domingo, 17 de julio de 2011

RETO



Si estás dispuesto o dispuesta a potenciar o generar conexiones cerebrales, realiza el reto antes de seguir leyendo.  Después, si lo crees oportuno comparte tus soluciones  en los comentarios. Si pasas, por lo menos lee hasta el final.

             Sol,   barco,  vino.    Tres palabras y al tajo



NATURISTA

El aire saturado de sol, acarició suavemente las  velas del barco.


CURSI

A las 12, el sol, barco de luz, se  nos vino cielo arriba, rumbo al atardecer.


EXISTENCIAL

Ni soy vino, ni sol, ni barco. Desierto, solo desierto.


PIRATA

Con el  vino de  tu sangre, brindaré al sol tu muerte en este barco velero.


LOGICA

¡Qué leche de sol, de barco, de  vino y no vino! ¡No tiés más que tontás!


MULTIPREGUNTA EN CLAVE LOCAL

Si tu Ayuntamiento fuese barco. ¿Quién sería el sol, quién el vino, quién el timonel, el "dueño", el capitán, y cual el carnet que la tripulación lleva en la boca y quiénes los oficiales que utilizan el puesto para favorecer sus negocios e intereses o los de familiares y amigos? 

En el mio hay quien promete maneras. En el tuyo seguro que también. Busca información y  contrástala. Atrévete y contesta. 


SEXOPOEMA
              
   Uno mismo  
          Sol. Barco. Vino. Yo.
          Sol, barco, vino y yo…y
                                 yo …y    yo… y  yo…     y  yo,  y yo,   
                                 yyy …yooooo … ¡¡Dios!!

           
                        Bis a bis
Sol, barco, vino, tú.
Sol, barco, vino, yo.
Sol, barco, vino, yo y tú,  tú y yo,
YoyTú...TúyYo... YoyTú...TúyYo...¡…Diooooooos!


                        Excesos.
                 Uno
Sol, barco, vino y  vino y  vino.
Y más vino. Y más, y  más.
Sexo , rien de rien .
               
                 Dos

Sol, barco, vino,
y …mmm…vino,  y…mmm…  vino
y…  vino a mi otra vez,
y otra vez ,
y otra,
y otra vez me vino…
Viagra


VISION COMERCIAL 

El pasado día nueve, cayendo el sol,  antes del  pan y el vino, cerca de cuarenta villarteros confirmaron billete en nuestro barco de la milenaria flota católica, apostólica y romana (léase Iglesia de San Juan Bautista). Creo que la mayoría de los jóvenes confirmados  son  pasajeros clase turista:   modelito y visita de hora y media. Coherencia cero o tal vez…uno, o dos, que alguien la tendrá. Coherentes o no, son pasajeros contabilizados para justificar el trato preferente del Estado español  a la Iglesia católica.

Se confirmaron también adultos. Me dicen que lo hicieron movidos por la lógica estrategia utilizada: es requisito para poder ser, en un futuro, padrino o madrina de bautizo, confirmación o boda. Son clase turista  con billete fecha a elegir. No entiendo la influencia del Espíritu Santo en todo esto. Pero ya se sabe, los asuntos de fe son un misterio. De momento, sol tenemos. Vino, también. El capitán, oficiales y  tropa del barco católico amarran dentro de poco en Madrid. Vienen  a intentar pescar  futuros grumetes al módico precio de cincuenta millones de euros. Cara fe. Más ¡santo milagro! El faseterminal  ZP,  la siempreviva Aguirre y  varias multinacionales españolas, a pesar de la crisis, lo han conseguido para mayor gloria de Benedicto. “Todos chaches”. Lejano y ajeno  queda aquello de “al César lo que es del César” por no decir  el encontronazo de  Jesús con los mercaderes en el Templo. 

Un último apunte. La Iglesia también tiene su pequeño 15M. Más de cien sacerdotes de Madrid han recriminado públicamente este tipo de actos aunque  a buen seguro compartirán como hermanos pan, vino y sol en el transatlántico de la papal misa multitudinaria. Por lo que se ve el Espíritu Santo  juega a dos bandas. ¡Qué humano!

Fin del reto. ¿Apruebo? No sé. Falta profundidad y algo de sana irreverencia. Hoy por hoy, sesenta minutos no me dan más de sí.

sábado, 9 de julio de 2011

Autoengaño torero


En el ruedo de la vida unas veces toreamos y otras nos torean.  Torea el maltratador a su víctima, hasta que le acarrea la muerte. Nos dan un pase de pecho al exigirnos más horas de trabajo por el mismo sueldo o al bajárnoslo amenazados con el estoque del despido.Torea el amante infiel a su pareja  con las  verónicas  del regalo, el viaje o la cena sorpresa para impedirle que aviste su faena en otras plazas. Nos someten  con un muletazo de trinchera asegurándonos que tal o cual país tiene armas de destrucción masiva y enviamos soldados que mueren con la puntilla de las minas anticarro, el disparo “fortuito” o la emboscada repentina.  Nos torea por bajo y por alto el hijo consentido y caprichoso. Sangramos la hacienda pública  con  las  banderillas del NO-I.V.A. y  el fraude institucionalizado. El puyazo de las hipotecas nos debilita hasta los 60 o 70 años,  edad en la que pasamos por series  de  achacosos muletazos que la biología nos tiene preparados. Por no contar, entre elección y elección,  los cuatro años de silencioso chiquero en el que el partido dueño de nuestro voto, nos mantiene "ilusionados" con la promesa de regeneración o el cumplimiento de un programa imposible.   

Desde hace siglos la vida de los españoles se ha impregnado de la cultura taurina y tal vez  por eso el párrafo anterior te parecerá “natural”. Profundicemos. El símil presenta las relaciones sociales desde la óptica del autoengaño. Tanto cuando “toreamos” como cuando nos “dejamos torear” en las situaciones expuestas y en cientos de otras distintas, estamos convencidos de que tenemos que actuar así porque es la mejor salida posible, aunque sabemos que protagonizamos una gran mentira. Una mentira que para que no incomode a nuestra conciencia, hemos de ignorar, de ocultar,  convirtiendola en una gran verdad. Con tal mecanismo  nos alejamos de la realidad, viviendo en un escenario que nuestra mente ha identificado como real.  Y así continuaremos mientras que nuestro modo de vida aguante. Si alguna vez se derrumba, ya intentaremos arreglarlo. Quizás esta sea una de las razones por las que las corridas de toros siguen teniendo  interés para parte de la población.[1] En nuestro inconsciente, nos identificamos con un torero que, adornado con  bordados, corbatín, medias rosas y  plástica corporal inconfundible, es el gran embaucador  del toro, al que una vez y otra engaña con ardides no siempre convincentemente resueltos, pero precisos para, con la ayuda de sus subalternos,  conducirlo hasta la muerte. Al engaño, la sangre,  el peligro, la crueldad, el dolor, la agonía, la expiración... los teñimos de arte, belleza, fiesta, valor. El mensaje es claro: auto-engáñate y vence. Auto-engáñate y vive.[2] Asi queremos que ocurra en muchos lances de nuestra vida.



INTENTANDO ROMPER UN AUTOENGAÑO CON POCAS PALABRAS





                                          




                                  










                                                




 




                   

    
                                  
















LECTURAS
De repente, un chaval va y dice: «quiero ser torero» www.dipsanet.es/cultura/tauromaquia/TuSolo/Quierosertorero.pd

Trias de Bes, Fernando .La conveniencia de autoengañarse 
http://www.elpais.com/articulo/portada/conveniencia/autoenganarse/elpeputec/20060122elpepspor_8/Tes

Trivers L. Robert.  El autoengaño, ¿una adaptación evolutiva?

[1] En el año 2008 según la encuesta  Gallup, un 67% de españoles  manifestaba no tener ningún interés sobre este tema. Por el contrario a un 10%  le interesaba mucho  y a otro 22% algo.

[2] Cada año hay unos 17.000 espectáculos taurinos en España. Mueren toros, novillos. Por suerte apenas hay fallecimientos de toreros, banderilleros…