Tengo una valoración negativa del sistema educativo, pero no de ahora, sino desde que estoy en esto, hace ya 33 años. Mi negativismo es fruto de la experiencia, pues se han hecho cambios legislativos y organizativos, que se han propuesto sobre el papel, pero no de forma real, radical, afrontar la educación como el desarrollo integral de los alumnos.
El desarrollo cognitivo humano se realiza a través del dominio de los lenguajes, el verbal, el matemático, el plástico-visual, el corporal, el musical…herramientas con las que se construyen las estructuras mentales y de esta tarea se ha responsabilizado, hasta ahora, fundamentalmente a la escuela. El siguiente postulado ha de quedar claro: EL NIÑO QUE NO DOMINA ESTOS LENGUAJES, SUFRE UN ESTANCAMIENTO en su desarrollo AFECTIVO, INTELECTUAL y SOCIAL. Estancamiento que luego tendrá que solventar como buenamente pueda a lo largo de su vida.
Pero dominar el lenguaje matemático no es saber hacer las cuentas del libro de texto o del cuaderno Rubio o similar. Dominar el lenguaje oral o escrito no es contestar las muchas escuetas e insulsas actividades del libro de lengua. Dominar el lenguaje plástico no es colorear unas fichas o copiar unas láminas o hacer unos “monos” trabajos manuales.
Nuestras aulas están llenas de alumnos que "componen" frases cortas y de estructura simplista y desconocen técnicas para expresar hechos, sentimientos y vivencias con fluidez, flexibilidad y menos aún, con originalidad. Casi todos son incapaces de representar y expresar matemáticamente la realidad que viven, es más, odian las matemáticas rancias, oxidadas y sin sentido que sobrellevan como pueden. Por horario, apenas le dedican tiempo a saborear y conocer el ritmo de la vida escrito en canciones y melodías, ejercicio de imprescindible gimnasia mental, a casi todos ajeno. Muchos se pasarán la vida dibujando los mismos ridículos monigotes, de los que en algún momento, sentirán vergüenza. Bastantes, por no decir prácticamente todos, serán incapaces de controlar su cuerpo para adoptar las posturas correctas, para moverse con agilidad, para utilizarlo conscientemente y expresar con libertad sentimientos girando, saltando, danzando.
¡Cuántas tonterías estás diciendo!, pensareis algunos de vosotros. Pero deteneos, id un poco más allá. ¡Cuántos posibles publicistas, diseñadores, artistas desperdiciados¡ ¡Cuántos científicos castrados desde la más tierna infancia¡ ¡Cuántos pensadores o filósofos abortados , que podrían expandir hasta quién sabe donde los confines del pensamiento!, porque, a pensar se enseña, pero los programas de filosofía para niños, que existen, están desterrados de nuestra realidad escolar. ¡Cuántos actores en potencia desperdiciados, que harían inolvidables las fiestas familiares, las reuniones de amigos y los actos culturales de nuestros pueblos, haciendo algo más allá que estereotipados “paseíllos” sobre el escenario! ¡Cuánto material humano desaprovechado¡ ¡Cuántas capacidades tiradas a la basura!
Más de uno diréis: ¡Puf, para vivir no hace falta casi ninguna de esas cosas¡. Repito: repensad por un momento lo que podría haber sido vuestra vida. Y más aún, repensad lo que podría ser la vida de vuestros hijos. Se hacen leyes y leyes de educación…pero ¿para qué?
Mientras que los padres sigamos permitiendo que haya más de diez o doce alumnos por clase. Mientras que sigamos permitiendo que no se suba el listón en la selección de profesores (hasta ahora, quien no tiene nota para otras carreras, se matricula en magisterio y la selección posterior se limita a una oposición). Mientras que el profesorado no tenga preparación para trabajar y enseñar a trabajar en equipo. Mientras que los maestros de infantil, primaria y secundaria obligatoria, sigan sin tener la formación idónea en todos los lenguajes culturales, así como un mayor dominio de las estrategias para llevar, dentro del mismo grupo clase, un programa que contemple el desarrollo de TODOS Y CADA UNO de los alumnos, tanto de los más como de los menos capaces. Mientras que sigamos admitiendo que no pasa nada porque los centros de infantil, primaria y la ESO no tengan laboratorios de ciencias y de idiomas, de talleres de tecnología, de artes plásticas, de gimnasios… con dotaciones suficientes de material adaptado a cada edad o no se digitalicen todas las aulas. Mientras que los padres sigamos aceptando estas carencias como algo “normal”, como algo sin importancia, el sistema educativo, no cambiará. Todavía se va a deteriorar más la situación con los recortes que estamos padeciendo en la educación pública y los que a buen seguro vendrán. ¿Es que no hay otras cosas en las que recortar? Todos sabemos que sí, todos, menos nuestros políticos. Y digo una cosa más: estamos demostrando con creces ser malos padres, conformistas, débiles e impotentes al no exigir a nuestros gobernantes la mejor educación de la que depende el ser y el vivir de nuestros hijos. A lo sumo arremetemos contra éste o aquel profesor, porque es lo más fácil, olvidando que muchas veces él también es víctima del sistema. ¡Pues buen provecho!
Hablaba de mi negativismo, pero no es un negativismo que surja de debilidad, de tirar la toalla. Es un negativismo que lleva la impronta del realismo, de una realidad imperfecta que hay que transformar. A veces te encuentras muy poco acompañado en esa tarea. Por eso me dirijo desde aquí a todos los que no estéis adormecidos por el sentido de la obediencia ciega de partido, por la pasividad y la indolencia, para que paséis a la acción; para que no dejéis las manos libres a los políticos de turno y les exijáis que estén a nuestro servicio y no al revés.
Educación y desarrollo económico y social van de la mano. ¿Os imagináis como sería la vida en Villarta con un nivel formativo distinto, un nivel al que tenemos derecho y que se nos ha sustraído y se nos sigue sustrayendo? Todo sería diferente, también la organización y nuestra percepción de las Paces, una de las joyas de Villarta. ¡FELICES FIESTAS¡ y…¡ a por ello!
Publicado en el Programa de Fiestas de las "PACES 2012" de Villarta de San Juan