domingo, 10 de marzo de 2024

¡A LA HOGUERA!



Son palabras de mujer:[1]

¿Qué pasaría si las mujeres le diésemos "la vuelta" al pasado?

Que pasaría si…

Los que aún nos quieren sumisas, a la hoguera.

Los que aún no nos dejan ser libres, a la hoguera

Los que aún deciden sobre nuestro cuerpo, a la hoguera

Los que ahora se sienten discriminados ante nuestros derechos, a la hoguera

No, no quemaremos a nadie, pero por mucho menos, en la antigüedad se decidía la muerte de una mujer inocente…

 

 

Y, yo, por la intención de esas palabras seducido, digo:

Si. A la hoguera los que os quieren sometidas a este modelo machista de sociedad competitiva, consumista y capitalista, en la que quien más puede cercena la libertad de quien menos tiene. Si, a la hoguera de la INVISIBILIDAD y la INDIFERENCIA.

A la hoguera del DESDÉN, también, aquellas que, diciéndose realizadas, ajenas en su soberbia a la sororidad, menosprecian y desacreditan al movimiento feminista que brega por la emancipación de TODAS, TODOS y TODES.

 

Si. Los hombres que desde el púlpito de las religiones adoctrinan sobre exigencias y represiones para con la mujer… ¡a la hoguera! A quemarlos con la llama de la DESESTIMA, el DESINTERÉS y el DESAPEGO. 

A la hoguera del MENOSPRECIO, también, embajadoras y embajadores de este injusto sistema que, desde su poltrona política claman por una libertad banal e intentan torpedear o sortear leyes favorables al empoderamiento sexual y reproductivo de la mujer.

 

A quien por los avances de hecho y de derecho en la igualdad de genero se siente maltratado en su “masculinidad” y reacciona con rabia, violencia verbal, vicaria o corporal hacia la mujer. A quien, victimizándose, desactiva desde el Boletin Oficial de su Comunidad autónoma los derechos de aquellas a quien dice querer … ¡a la hoguera con él!  A calcinarlos. A uno con el fuego de una justicia desinfectada de machismo. Al otro con la energía de la MOVILIZACION SOCIAL, la DESOBEDIENCIA y el OLVIDO.  Y junto a ellos, a las desnortadas que los acompañan, amadrinan o defienden.

 

Y, si. A tí , mujer cuyas palabras inspiran este escrito, te aplaudo porque continúas con el que aún debe ser el objetivo del 8M, una REIVINDICACIÓN y no una meliflua celebración.  Porque tras esas palabras iniciales, tienes el valor de manifestar la necesidad de seguir luchando por la memoria de las que ardieron, de pelear para mejorar un presente que sigue quemando hasta llevar a muchas a la muerte, y para liberar, definitivamente a las que vienen,  de las machistas brasas que aún hoy, laceran vuestro ser de mujer.   

 .

“Hacia el machista, ni el más mínimo aprecio".   A ese fuego de hoguera, que no a otro, me refiero.



[1]La autoría del título y  encabezamiento de este artículo  es de  Ana Belén Flores. Forman parte del microrrelato que presentó al concurso organizado por la Biblioteca Municipal de Villarta de San Juan con motivo del Dia Internacional de la Mujer el pasado 8M de este año y hecho público ese mismo día. 

domingo, 8 de marzo de 2020

LLAMARADA 8M





“La mujer salió de la costilla del hombre, no de los pies para ser pisoteada, ni de la cabeza para ser superior, sino del lado para ser igual, debajo del brazo para ser protegida y al lado del corazón para ser amada”.
                                                                           (Talmud)




MUJER española de hoy, marzo 2020. Tú que saliste por el coño de tu madre y que pariste los niños más hermosos, si te has identificado con  esa frase, si te parece hermosa, eres IMBÉCIL  o ignorante o infectada por el virus RELIGIÓN.

Ni de la costilla, ni de los pies, ni de la cabeza ni del corazón del hombre. De la vida. De la vida vienes. La vida das.


Ayer escuché esta frase del Talmud en Manzanares (C.Real) en una escenificación de CREAR ESCENA como colofón  a la gala de la igualdad en la que se había reconocido la labor de Almudena Grandes, Román Orozco y Cristina Reina Sánchez-Carnerero. Vergüenza ajena. Y no pude resistir el impulso.

viernes, 8 de enero de 2016

5 de Enero, noche de cuento.



Nacido, pues en Belén de Judá en los días del rey Herodes, llegaron del Oriente a Jerusalén unos magos diciendo: ¿Donde está el rey de los judíos que acaba de nacer? (Mateo 2, 1-2)

Ni reyes, ni tres, ni de qué razas, ni jóvenes, ni viejos, ni con barba o sin ella, ni con pluma, más plumas o ninguna, ni turbantes, ni collares, ni en camello, ni en caballo, ni con esponsors, ni con majorettes, ni con cornetas y tambores.

En fin, como no podía ser de otra manera, a lo largo de los siglos,  al albor de un par de líneas de una de los universales libros de cuentos, hemos construido un cuento, y los cuentos se  cuentan a gusto de quién los cuenta.

Y quienes lo relatan ahora son las Concejalías de Cultura. Eligen personajes, attrezzo y puesta en escena. Y por eso, algunas de ellas, son campo de artificial controversia promovida por los hacedores de la mala política, de los farsantes de turno.

Los niños que se creen el cuento de los reyes magos, saben que cuando los tres personajes visitan la iglesia y le donan sus presentes a un diminuto niño semidesnudo de escayola o barro, están haciendo teatro. Es como cuando ellos le hablan a sus muñecos, un juego. Y eso les hace gozar.

A los niños que se creen el cuento de los reyes magos, lo que menos le importa, lo que de verdad no tienen en su cabeza, es que vienen a sus calles buscando el lugar donde ha nacido  un imaginario rey de los judíos. Aparecen para  sorprenderles, para satisfacer sus deseos. Y eso les sobra y basta.  Para ellos, aún en bañador y envueltos en tules transparentes, la nube de caramelos les vestiría de reyes.

Los niños que creen el cuento de los reyes magos aguardan con impaciencia si este año llegarán subidos en algo menos manido que el caballo, el camello o la carroza decimonónica o chafardera. Esperan un avión o algún extraño y sugerente objeto interestelar capaz de transportarles al universo de sus sueños.

Y observan su vestuario para comprobar si es lo suficientemente estrafalario y propio de magos, aunque a muchos les asalta la sospecha de que son hombres normales y corrientes bajo un disfraz, porque sus barbas no les convencen. Y porque, al mismo tiempo, con vestimenta, edad  y corpulencia diferentes están en televisión y en su calle, y eso les pone en guardia.

Y entonces tenemos que ampliar el cuento. ¡Ah! ¡La magia de la ubicuidad!

-Escucha, hijo, tienen el don de aparecer a la vez en muchos lugares pero lo hacen con apariencia distinta porque no quieren que nadie sepa cómo son en realidad. Cuando pasen estos días, colgarán sus trajes y caminarán entre nosotros  vestidos como tú y como yo. Como tú y como yo, tendrán días de fiesta y otros de pena y llanto. Procurarán hacer el bien y no hacer daño a otras personas, aunque como tú y como yo, no siempre lo consigan. Y por la noche, cuando estemos dormidos, sin que nos demos cuenta, se meterán en nuestros sueños y así, cargados con nuestras ilusiones, llegarán, el año que viene, a todas las casas del mundo.

-¿A todas?


-Y entonces tendríamos otra vez que ampliar el cuento. Pero yo no lo voy a hacer, porque en esta noche no quiero contar más cuentos. 






miércoles, 20 de mayo de 2015

Llamas de esperanza

"Llegadas las elecciones, se barniza de quijote mucho muñeco de paja"
J.S-C.G.

Cuando se convocan elecciones, legislatura tras legislatura espero que nuestros ediles sientan la necesidad de hacer pública autocrítica. Algún día la sentirán. Aguardo a que quienes aspiran a continuar dirigiendo la vida del ayuntamiento prefieran exponer los verdaderos problemas de la gente a vociferar sus “éxitos”. Llegará el día en que mi deseo se cumpla y entonces nuestro pueblo será ejemplo.  Camino de los cuarenta años de espera, aún confío en ver el día en que nos embarquemos en la elaboración de un ilusionante y posible PROYECTO de pueblo y se me aviva el deseo de que siempre sea momento para que los elegidos abran ante nuestros ojos los libros de cuentas, los de los dineros y los de las que tienen entre ellos.  Alimento la esperanza de que venga el día en que los leeremos sin necesidad de pedirlos y entonces tendremos la certeza de que el pueblo es nuestro. Y siempre, siempre, con avidez escudriño entre las líneas de los programas electorales un anhelo, el de convertir a Villarta en ciudad educadora, libre de anacronismos eternos. Los próximos veinte años, o antes... ¿no voy a verlo?






lunes, 4 de mayo de 2015

Un cuento sin importancia

Como todos los reyes, el rey vive bien y los demás, ahí se las tengan.  Un día de estos, asistió en un colegio a un encuentro con niños para colaborar a asentar en sus mentes la utilidad de  la regia institución en la pugna que ésta mantiene permanentemente frente al sentido común de quienes defienden la igualdad entre ciudadanos.

Tras bajar del coche, caminando hacia el  portón de entrada al centro, fue sonrisa hecha carne. Hubo un momento en que se acercó a un niño rubiazul, quien, con la espontaneidad propia de sus pocos años le dijo:  
- ¿Dónde tengo que estudiar para ser rey?
- Antes de serlo, respondió el monarca sorteando la situación, tuve que estudiar  en muchos sitios. Pero, todavía eres pequeño. Ve a tu escuela, pásatelo bien y  cuando seas mayor elegirás la profesión que más te guste.

Le acarició la mejilla pero su seguridad se tambaleó unos pasos adelante cuando se halló frente a los ojos de una niña, también rubiazul, a quien su madre sostenía sobre su cuello. De nuevo, un inesperado requerimiento le puso contra las cuerdas.
- Dime  lo que tengo que hacer para ser reina.
-¡Casarte con un rey! respondió el monarca, molesto ante el inesperado y reiterado deseo infantil por poseer una corona.
- ¡He dicho que quiero ser reina, no que quiera casarme! precisó la chiquilla, puntualización que, esta vez sí, dejó al soberano sin respuesta.  Los padres rieron la ocurrencia, él les coreó con frases insustanciales y todos, reporteros incluidos, hicieron como si no hubiese ocurrido algo importante.

Apenas el soberano hubo reiniciado la marcha, un niño negricastaño, algo mayor que los anteriores, tras dejarse  acariciar el ensortijado pelo por la mano real, le tomó del brazo, diciéndole con gracejo zalamero:
-¿Hasta cuándo vas a ser EL rey?  ¡Egoisssssta! Y los que queremos serlo… ¿qué? ¡Yo pondría a un nuevo rey cada año. Así la suerte tocaría a más!

Nadie fue consciente de como ocurrió, pero súbitamente el rey se encontró rodeado de niños ajenos al protocolo y a las llamadas de sus padres. Uno de ellos alzó la mano, diciendo con nitidez y decisión:
- Yo quiero ser lo que eres tú.

Y otro que estaba a su lado añadió:
- ¡Yo antes, que soy mayor! Y luego otro, y otro, y otro…El lugar se inundó de voces que en jocosa algarabía explicitaban un mismo deseo. Ninguno de ellos gritó “¡Viva el rey!”, sino “¡Quiero ser rey!”


El organizador del evento, afamado presidente de la más importante entidad bancaria del país, se le acercó y tomándole del brazo le dijo:
-No te preocupes. La escuela y las familias pondrán las cabezas de estos niños en su sitio. Los de adentro –dijo señalando hacia el salón de actos del colegio- ya son nuestros.



domingo, 1 de febrero de 2015

En clave local (de mi pueblo y de tantos otros)


¿Avanzamos?....       SI/NO

¿Tenemos proyecto de pueblo?....  SI/NO

¿Percibimos  los cambios que se avecinan?  SI/NO  

¿Somos capaces de ponernos a pensar junto a otros?    SI/NO  

¿Somos capaces de trascender las tradiciones?     SI/NO

¿Somos capaces de negociar los problemas  complejos?  SI/NO

¿Somos capaces de inventarnos colectivamente?...SI /NO

¿Tomamos nuestra profesión como un medio para el desarrollo personal?  SI/NO 

¿Renovamos  cada cual  métodos de trabajo? SI/NO       SI/NO 

¿Somos capaces de Intercambiar generosamente conocimientos, información sobre negocios, profesiones…?    SI/NO

¿Estamos resignados  a ser gobernados o decididos a gobernarnos?  SI/NO 

¿Tenemos iniciativa de coordinación y de cooperación?  SI/NO

¿Estamos “cerca”, en el marco de las diferencias individuales? SI/NO

¿Tenemos como objetivo colectivo fomentar el talento individual?  SI/NO

¿Tenemos valentía para afrontar sin cinismo y falsedad nuestras relaciones?  SI/NO

Si  a todo colocas un SI, tú y yo vivimos realidades paralelas. Si a todo colocas un NO, y tras restregármelo por la cara,… ¿estarías dispuesto a colaborar para revertirlo en un SI?  Si tú, yo, aquella, aquél…salimos de nuestras estandarizadas y mercantilizadas repúblicas independientes y afrontamos el presente, introduciendo, como apunta José A. Marina, cambios en nuestras relaciones, podemos, sin ser personas extraordinarias, conseguir resultados extraordinarios.  

No hablo de perfección o santidad, demenciales palabras. Ni de uniformidad,  ni de formar una familia feliz de tres mil habitantes, infantil eslogan del nacionalcatolicismo que aún resuena en bastantes oídos. Me refiero a reorientar nuestra vida colectiva, a primar  la superación personal –que no el individualismo-, incluir la problemática actual en las manifestaciones culturales, tocar a arrebato para plantear colectivamente soluciones a los problemas que nos acucian, alejarse del tradicionalismo rancio ante las incógnitas del presente. De un tiempo a esta parte oigo con cierta frecuencia: “Villarta está muerto”. Y eso duele. Esa frase suena a ausencia de proyectos, a ámbito estéril. Me complacería escuchar a algunos de los cuatrocientos parados cosas como “nos estamos organizando para apoyarnos, interesarnos e involucrarnos en la gestión municipal de los planes de empleo, sentirnos menos solos y buscar posibles salidas a nuestra situación”. Preferiría oír decir a los maestros jóvenes que hace poco han finalizado sus estudios que están actualizando conjuntamente su formación teórico-práctica e introduciendo estrategias nuevas  en las clases particulares en las que se refugian. Y así uno a uno en todos los sectores de nuestra vecindad, en definitiva una actuación que no sea la de limitarse a difundir en las redes eslóganes, fotos o eventos happy-flower; a secundar el mimetismo ramplón que reina en casi todas las asociaciones existentes; ir más allá del “marujeo” institucionalizado; romper las barreras que impone el pensamiento antiguo; debatir –en esta tierra no se debate nada-; tomar en cuenta lo bueno, bello y útil de la expresión individual  marginal sin enmarcarla en inútiles e innecesarias trascendencias; adoptar iniciativas con y para las minorías; avanzar sin destruir a nadie pero sin ceder al lastre de los reticentes; favorecer que nuestra localidad se convierta poco a poco en escuela viva ajena al estereotipo y el esnobismo mercantilista; combatir a los depredadores que hacen negocio con las aspiraciones o necesidades de los demás y que convierten el trabajo en degradación; hacer frente a la burocracia y talante de los sucesivos y efímeros gobernantes locales que ignoran al pueblo en la toma de decisiones importantes (1).

No encuentro una base programática mejor ante las elecciones que se nos avecinan y ya me gustaría que inspirase propuestas concretas a los que están decididos a jugar por un asiento en el ayuntamiento de pueblos como el nuestro. Navegar por las apasionantes aguas del conocimiento colectivo es una empresa que precisa honestidad, rajarse en canal para verse –cada cual es lo que sabe de la vida que vive- y enrolarse con comprometidos compañeros de viaje. De nosotros depende vivir en una sociedad interesante, y esa es nuestra responsabilidad. Lo sabemos, más ¡cuánto cuesta ponerse manos a la obra! Pero es necesario y sobre todo, posible. Somos seres capaces de auto-dirigirnos, de modificar nuestra trayectoria vital. Ahora bien, realizar propuestas que afecten a un colectivo y ejecutarlas exige búsqueda de información y estudio, en definitiva, formación permanente, asignatura pendiente para muchos de nuestros jóvenes, amas de casa, autónomos, asalariados y parados. Lo señaló LÈVY: “Sólo los aventureros del SABER despiertan la tierra.” Una aventura que exige de lentitud y constancia ajenas a la vacuidad que nos atenaza. Apostar por un futuro mejor implica modificar esta situación, de otra manera la parálisis social es inevitable. No hay por qué embarcarse en grandes proyectos, pero es necesario comenzar ya. A ese tipo de aventuras si me presto y me prestaré. A las que impliquen pasar de la mentalidad anclada en el territorio a otra abierta a las posibilidades del conocimiento. A desanclarse de lo establecido para explorar nuevos caminos. A propiciar que se abandone el miedo ancestral en esta tierra a disentir y exponerse públicamente, porque contrariamente a lo que se cree, abrirse, manifestarse, te hace más fuerte ya que cuanto menos escondes, menos dependes de lo que te puedan descubrir. Dice Punset que la felicidad es ausencia de miedo por lo que un colectivo compuesto de individualidades poderosas y con menos miedo será más vigorosa y feliz. Las tensiones en su interior, sin duda serán intensas, pero también lo serán los encuentros y los vínculos sociales.

Un apunte más. Parafraseando a Ludovico Silva, lo importante es cambiar la forma de cambiar.  Un ejemplo. En las pasadas elecciones sustituimos al partido gobernante sin que la vida municipal se haya tan siquiera mínimamente transformado. Los mismos defectos (algunos incluso más acentuados),  la misma falta de visión, la misma ausencia de proyecto de pueblo que sus antecesores. Llevar a cabo una modificación en la línea de actuación municipal, hubiese precisado de evaluación, planificación y movilización comunitaria, proceso que no se llevó  a cabo. El cambio al que me refiero  vendrá porque sea sentido como necesidad o no vendrá. Sólo quienes la sintamos estaremos dispuestos a dar el siguiente paso, concretando algún proyecto en el área de nuestra especialización. Será, dadas nuestras limitaciones, de escasa envergadura, pero siempre que suponga un paso hacia adelante, merecerá la pena. En el ámbito de mi profesión, ya tengo alguna idea al respecto a la que espero dar forma en un futuro próximo.  Animo desde aquí a los que no se dejan contagiar por la abulia ni  por quienes han convertido el anquilosamiento y la ignorancia en su propia cárcel, a asociarse y a “pringarse” por un pueblo mejor. Solo hay que arremangarse. Villarta lo exige y se lo merece. 



(1)     Hemos asistido a la inauguración de un nuevo  auditorio.

- Se empezó a construir con la anterior corporación (PSOE).

- No se divulgó entre la población sus características ni su coste. El presupuesto era de  un millón cien mil euros.

- No se revisó por sus promotores ni se consultó la oportunidad de tal gasto aunque ya había comenzado la crisis económica. Vieja política: el pueblo no cuenta.

- El coste final ha sido de un millón setecientos mil euros con una desviación presupuestaria de 600.000 euros (casi un 55% más del gasto previsto), lo que para un pueblo de 3000 habitantes es una cantidad considerable. O no estaba bien hecho el presupuesto o se ha gestionado mal, o las dos cosas.

-En contra de lo que ha publicado el portavoz del PSOE en el ayuntamiento, al pueblo, es decir a todos nosotros, el auditorio nos ha costado 770.858 euros procedentes del canon de  las plantas termosolares, que eran nuestros y se podrían haber invertido de otra manera. Personalmente opino que no debería de haberse pasado del millón trescientos mil euros. No están los tiempos para funcionar como nuevos ricos.  De esa manera se hubiese dispuesto de cuatrocientos  mil euros para realizar otras inversiones.

-La actual corporación (PP) tampoco difundió la previsión del  coste de su finalización, sobre la que podríamos haber opinado dada su magnitud, ofreciendo alternativas. Continuación de la vieja política: el pueblo no cuenta.

-La desviación presupuestaría, gestionada por el actual equipo de gobierno y apoyada por la oposición abre interrogantes. ¿Razones de tan gran aumento de gasto? ¿Cómo se ha hecho la adjudicación de proveedores? ¿Intermediarios? ¿Ha habido transparencia en su gestión?  Información sobre el particular no se nos ha dado.

- El funcionamiento que he descrito es el que se considera “normal” por quienes ostentan puestos políticos en nuestra localidad. Se habla de la categoría del auditorio. Hombre, con el dineral gastado no podía ser de otra manera. Para mí, lo normal hubiera sido construirlo  desviándose lo menos posible del presupuesto,  y además haber realizado una inversión que hubiese podido generar otros beneficios para el pueblo. Y no me vengan con que es un dinero con el que no se podría haber hecho eso, porque del millón doscientos mil euros que se ingresaron de las plantas termosolares, la actual corporación ha empleado cerca de quinientos mil euros en gasto corriente,  debido a que la Junta de Castilla la Mancha no abonaba  el dinero que nos debía.

-Los ciudadanos hemos visto crecer el auditorio como quien ve crecer una seta sin cuestionarnos lo que nos supondría y si se podría haber llevado a cabo de otra manera. No niego la necesidad que como pueblo teníamos de él, pero sí la cantidad invertida  y el procedimiento seguido. Ya está ahí y como todos vosotros lo disfrutaré cuanto pueda. Pero es ejemplo de una forma de entender la política que debe desterrarse y que no lo será si los ciudadanos no nos lo proponemos. Hay  un par de detalles que quiero resaltar. Yo habría puesto en la placa de inauguración del auditorio: “Auditorio inaugurado por el pueblo de Villarta el 23 de Enero de 2015” .Por el contrario, personalizar su inauguración en la primer edil me parece una postura trasnochada, que auspicia el personalismo, intencionalidad que no comparto. En segundo lugar, la última reforma de la plaza del Ayuntamiento se llevó a cabo tras  un concurso local de ideas.  Ahora, con el auditorio,  no se ha contado con la ciudadanía ni tan siquiera para ponerle nombre. Un auditorio para el pueblo pero sin el pueblo.



domingo, 28 de diciembre de 2014

DESIDERIUM

ABRIENDO BOCA.

                                                   
                   EL CUENTO DE NUNCA EMPEZAR

Cuando como todas las tardes, Salvador, un “fino” y emergente emprendedor de la localidad, llegó al bar a tomar café, se topó en la puerta con una pancarta que decía:
¡Aquí se pone café y copa a un explotador!
Al entrar, las cuatro o cinco personas que se encontraban en el interior, salieron mirándolo fijamente y sin decir palabra. El dueño del bar, molesto, esperó a que se marchasen para recoger la pancarta. Durante los dos días siguientes apenas aparecieron clientes por allí, aunque Sebastián acudió como si nada. Al tercero, la misma frase apareció escrita en la fachada del bar, que estuvo vacío.  Se borró la pintada y en las fechas siguientes los civiles patrullaron por los alrededores por si se repetía la acción. No hubo más.  La clientela hizo mutis total y el dueño del bar, sin mucho preguntar dedujo que tenía que elegir: atender a Salvador o cerrar.  

Así comenzó todo en el pueblo. Después vino la peluquería en la que se acicalaban la mujer e hijas de Salvador, el supermercado… 


DESIDERIUM.

Para ser ladrón se necesita valor. Hay que tener un par para ponerse delante de quien echa su peonada en tu finca, limpia en tu casa o embala en tu almacén de frutas y verduras, y abonarle tres o cuatro euros por hora trabajada, que es lo mismo que decirle: “Toma. Esto vales y da las gracias”. Yo no podría hacerlo, me estremezco con solo pensarlo. El emprendedor multinacional que factura por el trabajo del empleado especialista que ha desplazado a otro país, de tres o cinco veces lo que en realidad le paga, roba a manos llenas. Lo hace de frente, revestido de honorabilidad, la misma con la que amasa posesiones que son la envidia de sus trabajadores y de gran parte de la ciudadanía. Yo no podría hacerlo, os lo aseguro. Quien recontrata como becario a un titulado, bi-titulado o tri-titulado universitario, por unos exultantes 300, 400 o 700 euros, le sangra en cada uno de los diez millones trescientos sesenta y ocho mil segundos laborales de los seis meses de contrato. Tres ejemplos reales de los miles de asaltos diarios a la dignidad humana que se producen en España  y en los que estos cuatreros actúan con decisión, resolución, osadía y sobre  todo, desvergüenza, mucha desvergüenza.

Ante su postura caben cuatro opciones: dejarles hacer, plegarse, aliarse o enfrentarse a ellos. El adoctrinamiento ideológico capitalista existente en escuela y familia ha forjado, y continúa forjando en la mayoría de la población, la actitud de aceptar como “lógica” (sic) la postura del propietario o “emprendedor” que pretende obtener el máximo de ganancias a toda costa, en otras palabras, asumir que nos paguen lo que quieran, aunque pasemos necesidades, con tal de no pasar calamidades. Es una convicción socialmente horizontal de la que, junto a la tradicional minoría anticapitalista, sólo comienzan a renegar unos pocos de los muy afectados por la crisis, cuya acción en nuestros pueblos, sin apenas asociacionismo reivindicativo, está condenada al fracaso, pues por convicción, pasividad o sumisión, la inmensa mayoría de la población favorece y alimenta la voracidad acaparadora de esos pocos ignorando las consecuencias económicas negativas para todos que de ello se derivan.


En nuestros pueblos pervive el poso ideológico de la dictadura franquista de que se puede ser reivindicativo  en la intimidad, mientras que los conservadores, sobre todo la derecha filo-fascista,  hace gala de su ideología. Hay que cambiar el juego pues lo que se dilucida es nuestra forma de vida en el futuro inmediato. En estas fechas marcadas por los deseos vacuos de felicidad y prosperidad, hoy, este vocero espera que iniciemos la lucha por la dignidad comenzando por pequeñas cosas hasta tomar conciencia de nuestro poder, que se presione a los explotadores en su entorno cercano, que se les haga la vida incómoda en los pequeños detalles de la vida cotidiana, que les denunciemos con nuestra mirada y nuestros gestos allá donde les encontremos, que bombardeemos ideológicamente a sus lameculos  y pelotas,  que no hagamos negocio con quienes hacen negocios con ellos, que se sientan siempre en terreno hostil. Ese sería solo un primer paso, un paso inocente, una nadería comparado con el atentado a la dignidad que ellos ejecutan. Para ello se precisa decisión y por supuesto  asociacionismo. Que el año nuevo traiga por estos pagos de la Mancha un florecer de asociaciones, de las cuales ahora carecemos, cuya finalidad sea propiciar la justicia social y la vida digna de los ciudadanos. Salud.