miércoles, 14 de noviembre de 2012

Insultos. Reflexiones en el 14N





Mierdas, cabrones, desgraciaos, hijos de puta, “vendios”, gusanos, cerdos, miserables, sabandijas, mala simiente …son palabras que nacen del amor a uno mismo. Brotan de un corazón dolido que devuelve en un sonido parte de su dolor ante la dignidad pisoteada. A veces uno se sabe tratado como una mierda pero como mierda que siente y habla se adhiere a quien lo pisa con el hedor de la palabra. A veces uno se siente el cabrón de turno y embiste a su traidor con el mismo insulto para recordarle que sólo traiciona el traicionado. A veces el sufrimiento llega de la  mano que nos roba la gracia que no tiene y le escupimos un “¡d e s g r a c i a o”! de intensidad proporcional a la merced de la que nos despoja. A veces hay quienes nos consideran los hijos de la nada, aquellos que con poco deben conformarse cuando los que sobran son ellos, vástagos del pecado eterno del egoísmo incontrolado y a los que tenemos que sobrellevar mientras somos los gusanos que se nutren de sus excrecencias para metamorfoseamos en cerdos de los que todo se aprovecha. Entonces, en un conato de rabia con destellos de decencia dirigimos hacia cada uno de ellos un sonado “hijo de puta”, la estrella de los insultos. Un  “lo eres tú” con el que codearnos en nuestra diferencia. 

Insultos, palabras que, como  leí en algún sitio, hacen cosas. Procurar daño y liberarnos momentáneamente, entre otras. Aunque la mayoría de las ocasiones los mascullamos para nuestros adentros, en un día de huelga general como hoy, resuenan con frecuencia en calles y plazas, un atrevimiento favorecido por la masa.

Y yo os digo: además de llorar ante el traidor de las preferentes o que nos desahucia, hay que emplearse en ser “el cabrón” que descalabre el abuso de su industria monetaria. Además de protestar por el robo de derechos al que desde el boletín oficial del estado nos someten ciertas alimañas con corbata, tenemos que ser “los hijos de puta” que les echen sin contemplaciones del salón del reino de la política y de las finanzas desde el que nos amilanan. Si nos lo proponemos, lo haremos, pero hay que tener las ideas claras. En nuestro mundo de atildadas maneras y de hipocresía cristiana habrá a quienes les parezca un exceso esta soflama. Pues bien, así de claro lo digo. En la crítica situación en que nos hallamos, a quien de estos asuntos no piense lo que yo, le dedico, de éste escrito, cualquiera de mis primeras palabras. 

sábado, 3 de noviembre de 2012

Siempre hay un reto


Las cinco y diez… Lo pienso… Lo despienso… Lo hago. Chándal, zapatillas y gorro.  La calle. La carretera. El camino. Tres kilómetros y medio para ir. Hoy…se me van a resistir. En el aire, verderones de piar y baile. Acelero. Las cinco treinta. Me pesan las piernas.  El puente. Lo subo empujándome, casi en ángulo recto. ¿Por qué hago esto? ¿Me detengo? ¿Regreso? No me doy tiempo. Continúo. Puente abajo, un mareo. Temo caerme. En mi mente, el final del trayecto. Alcanzarlo es el reto. Me rehago y llego. Las cinco y cuarenta. Récord. 

Retorno. El sol, ahora a la espalda, estampa mi sombra en el talud de la autopista por delante mío. Me siento menos solo. Fijo la vista en ella. Es como si me viese por anticipado. En la sombra, me gusto. La figura es más estilizada, juvenil y grácil que la que tengo. Un engaño que me complace y me recuerda cómo fui y ya no soy. Voy cumpliendo años y en estos momentos, bien, bien, no lo llevo. Estómago omeoprazolado, frecuentes molestias digestivas, dolores lumbares, tono muscular en declive, tronco y actitud senilmente agorilada, rostro en estado de flacidez acelerada y en la mirada, cierto desconcierto. Se me fue la juventud sin yo saberlo. Siempre he sido vital, presto a cualquier lance y con un físico que me ha respondido. Pero es llegado el día en que me canso al subir las escaleras que subía, andar la distancia que corría y trabajar al ritmo que solía. Más, junto a tan irreversible decadencia, los años me han traído otro cansancio. Me cansa el más que previsible hoy y mañana.  Me cansa repetir lo que hace veinte años ya decía. Me cansa soportar sin insultar a quienes imponen la moralina de una virtud inexistente, sabiendo que no hay ni habrá paraíso terrenal ni celestial haciendo de la vida una mentira de la que me ha costado liberarme. Me cansa retornar a mis errores. Me cansa vivir en la animalidad reprimida. Me cansa lo comedido de mi vida. Me cansa el cansancio de vivir así aunque no sé si lo podría hacer de otra manera.  

Cada mañana, sin permitirme pensarlo ni despensarlo, lo hago. A  medio vestir de trabajador, padre, marido, vecino, conocido  y amigo, me lanzo a la carretera de la vida con el rescoldo que guardan las cenizas de mis cincuenta y seis años, para avivar, o encender si es preciso, entre atenciones, dudas, aciertos y desaciertos, el fuego de aquellos pocos a los que me debo. No doy para más. En mi mente,  a no tantos años vista, el final del trayecto. Cómo llegar es el reto. 

sábado, 27 de octubre de 2012

De Cospepandi. Una conversación intrascendente.


Hace unos años, siendo presidente, estuvo Barreda en Villarta, con carpa incluida. Entonces pregunté: ¿Qué ha venido a hacer?…Pues a qué va a venir, me dijeron, a estar un rato con la gente… El pasado veintitrés de los corrientes De Cospedal también estuvo en Villarta. Una visita relámpago, como todo lo que hace en nuestra comunidad. Y digo yo: ¿a qué vino?   Pues a qué va a venir…me dicen, a estar con la gente…¿Con qué gente? ¿Con su gente? Hombre… ¿Vino a solucionar algo? Siempre es bueno que venga.¿Pero es que alguien de aquí la llamó a fin de concretar proyectos a llevar a cabo en el pueblo? Juan, una presidenta no está para eso, para eso están otros…Entonces ¿vino para entretenerse? No, hombre, vino para estar con el pueblo. ¿Es que ella no es pueblo?  Bueno, es presidenta. Pero ¿quiso agradecernos que le hemos hecho presidenta, mejor dicho que le habéis hecho presidenta y a los demás que la soportamos? No, pero si en realidad a lo que vino fue a visitar Symaga…¿Por algún problema en particular? Pues no sé…¡Mira que venir en visita oficial a una empresa de éxito a expensas de nuestros bolsillos tiene bemoles! Tal vez sea así o tal vez le hayan pedido alguna ayuda. Hombre, nunca se sabe. Cospedal dijo que su objetivo es «ayudar a los que quieren emprender y apostar por el empleo». ¿Estuvo para conocer en apenas unos minutos una estrategia empresarial para incorporarla a otras compañias? Su frase es una prueba más de su cinismo. Demasiado bien sabe que quienes montan un negocio lo hacen con el objetivo de poder vivir de él y si es posible, enriquecerse, pero no pensando en crear puestos de trabajo. Y si no que se lo pregunten a su marido. Harías lo mismo si pudieras. Quieres decir que lo que harías tú.  Debió tener el día sensible. Se refirió a los trabajadores como “magníficos colaboradores”.¡Vaya! les adjudica un mérito clase turista. ¿Para cuándo un reparto más equitativo de los beneficios de las empresas? Eso nunca ha sido ni será. ¡Cierto! Mientras que el trabajador piense que debe de estar agradecido con quien le “da” empleo y a él no deben de agradecerle nada aparte de su efímero salario... seguirá siendo así. Y nosotros, como ciudadanos, ¿cómo actuamos?, ¿en qué se benefició Villarta con su visita?..En ná...Pero vamos, que te pusiste el fular y los tacones y te fuiste de Cospepandi. Pues si. Pues eso. Pues eso. Íbamos a despedirnos, cuando se nos acercó una vecina. ¿Que tallll?¡Bien lo de ayer, ¿nooo?!¡ Siiiiii...! No estuvo mal…Si hubo gente, si. Que te iba a decir..¿lo de tu hombre, por fin, qué?. Nada, que lo despiden. Le han asegurado que a los dos meses le vuelven a contratar, pero yaaaa con nue-vas con-di-cio-nes, otro sueldo, otro horario… En fin. Es lo que hay, dije con retintín. La herencia recibida, dijeron. No se porqué, pero la palabra herencia me hizo recordar a la familia Ruiz Mateos.

CITAS PROPIAS
Un gobernante en las plazas de los pueblos y en los mítines es el protagonista de una obra de teatro insustancial. Su éxito radica en que sortea entre los figurantes la posibilidad de convertirse por un momento en actor de reparto y de ahí puede surgirle la oportunidad a algún listillo de sacar particular provecho de la situación.
Cuando un o una gobernante programa un acto para prodigar sonrisas y estudiados gestos, besos y abrazos, dirigido por su personal de protocolo y prensa, trata a los ciudadanos como corderillos que necesitan de su institucional afecto. Yo no voto por eso.
Cuando un o una gobernante acude a una localidad para que le vean y le aplaudan, está pidiendo pleitesía y yo no estoy en la lista de siervos. Para eso que se quede en su casa.
Menos reverenciar a los gobernantes. Son ellos los que nos deben a nosotros lo que son y donde están pero todavía hay muchos que no lo entienden.



viernes, 19 de octubre de 2012

El olvido de J.L.


                J.L. y yo  pertenecíamos al grupo 
               de teatro de la Escuela de Magis-
               terio.  En  una de las  sesiones de 
               trabajo,  jugando  a  preguntarnos
               sobre   nuestra  infancia, J.L.  ad-
               mitió, para sorpresa de todos,que
               apenas tenía  recuerdos de cómo
               había  transcurrido  su vida hasta 
               los diecisiete años.Teníamos vein-
               te  y  en  ese momento  no le crei-
               mos. Durante  un  tiempo nos mo-
               famos de  su amnesia, pero tuve 
               la   oportunidad   de  conocer   la 
               verdad.
            
Con la profundización de nuestra amistad, llegaron las confidencias. Así supe de la crueldad y el despotismo de su padre. Su madre lo utilizaba como moneda de cambio para congraciarse con el padre, exigiéndole al tiempo fidelidad absoluta chantajeándole con el afecto. El hermano mayor le achacaba ante el padre los propios incumplimientos y le impuso la ley del silencio. Tres dictadores  que cincelaron su alma con  latigazos físicos y afectivos ante los que como niño reaccionó desterrando cualquier idea o deseo que les contraviniera y enterrando el hecho de que lo estaban sepultando en vida. Porque, a  J.L., como a muchos de nosotros, le jodieron  la infancia. Hay a quien le asquea la mano que le da de comer y come de ella esperando el momento de la venganza, pero no es su caso. Fue un niño cuyo inconsciente  funcionó en dos direcciones, por una parte “olvidó” la lluvia de golpes familiares que son los que más pueden destruir a un niño  y por otra se especializó en evitarlos a costa de estar siempre dispuesto a dar gusto a sus padres y por extensión a todo el que le rodeaba. Por eso era el hijo que a  las madres de sus amigos les hubiese gustado tener. "Me fue bien”, decía. "Inconscientemente reacciono evitando ocasionar cualquier desagrado a la gente. A veces esa actitud me hace parecer débil, pero en ello radica mi fortaleza". “En más de una ocasión te habrás vendido”, le dije a lo que me contestó con un tajante "no es cuestión de venderse, sino de protegerse". 

Pero lo que sucede, sucede y siempre está ahí. Nuestra vida es como un parque temático en el que retornamos a riesgos y emociones ya experimentadas y de cuando en cuando nos  aventuramos en atracciones nuevas. Una noche de mayo del 76, me invitó a salir de pintadas junto a su mejor amigo F.J. y tal vez influenciado por el clima de euforia que reinaba entre nosotros ante el advenimiento de la libertad, J.L. se confesó decidido a volver a sucesos que conmocionaron su vida y a sacudirse la tiranía familiar. Pero tenía que hacerlo con inteligencia. No es el momento, pero puedo dar fe de que lo hizo.  

                   
                     J.L. me  dijo en  una  ocasión 
                    que  apenas  tenemos recuer-
                    dos de la infancia. Nos confor-
                    mamos  con   pensar   que   el 
                    tiempo es el olvido.  No quere-
                    mos  enfrentarnos   a recordar 
                   cómo nos debilitaron los instin-
                   tos.  Es el precio que pagamos
                   por adaptarnos a la sociedad. 
                   Artificial felicidad.
                    
                   

.
                                                   J.L. Confidencias

viernes, 5 de octubre de 2012

A PALOS




                          Al Dios de nuestra imaginación se le fue la mano. 
                           Creó un monstruo al que ni siquiera  pudo aplacar                                con la muerte de su hijo. 
                        La historia siempre ha sido sólo nuestra. 
                       No podemos con nosotros mismos.
                 JS-CG



El martes, 25 de septiembre, a las 23h, sentado frente al ordenador me “vi” arremetiendo, una y otra vez contra la horda policial que en Neptuno apaleaba mi espíritu, mis carnes y mis huesos. Con inusitada velocidad me desplazaba invencible por la plaza derribando a cada robot de uniforme y casco azul oscuro  al que tocaba. “Desaparecí” de los madriles como “aparecí”, sin percatarme de ello. El alivio pulsional producido por mi aventura imaginaria se esfumó rápidamente. La realidad retransmitida en las redes me noqueaba. La estación de Atocha era una ratonera  cuando supe que mi hijo se encontraba en ella. Preocupación, intranquilidad, excitación, alarma, desvelo, impaciencia, envidia y RABIA, una furia como hasta entonces ignoraba pudiese emanar de mis adentros. 

Gran parte de nuestra vida “transcurre” “en” la imaginación. En ella diseñamos el mundo QUE QUEREMOS. La manera en que conjuntamos la realidad “interior” y la “exterior” determina nuestro comportamiento. En el ámbito de lo social, emborracharse de “realidad exterior”, entendida ésta como el orden establecido, conduce al inmovilismo. Cuando confundimos el mundo con nuestro “interior”, caminamos hacia la locura. En ambos casos tratamos con quienes consideran que su estar vital es el que DEBE SER y a menos que se les impida, se comportan intentando imponer su visión, es decir, dictatorialmente. Entre estos extremos encontramos al resto de los individuos en los que su estructuración cognitiva se fundamenta en un bucle dialógico entre ambas realidades con diferentes grados de autocreación  y entre los que destacan los  artistas quienes se embarcan en transformar radicalmente la realidad externa a la luz de la interna y cuyo resultado es una ampliación del campo del conocimiento objetivo y subjetivo de la humanidad.

La plataforma del 25S congregó en los alrededores del Congreso a parte de quienes pretenden trasladar a la realidad “exterior” su visión “interior” contraria a la actual organización política que deja a los gobernantes de turno manos libres para decidir sobre derechos y libertades. Unos ciudadanos que no quieren ser títeres silenciosos y obedientes y que  se han propuesto iniciar un proceso constituyente. Un ataque frontal al sistema que supone un avance en la concreción de objetivos políticos respecto al 15M, pues plantea un proceso pacífico de reestructuración política que comparto, pero cuya consecución exige inteligencia, voluntad, firmeza y sobre todo SACRIFICIO porque 

Quienes detentan el poder institucional no se dejarán desbancar SERENAMENTE.

Aunque el ciudadano actúe sin agresividad física, será SALVAJEMENTE APALEADO por el brazo armado del poder con la anuencia de las maltrechas mentes defensoras del actual orden pseudodemócrata y filofascista.

Un enfrentamiento pacífico con el poder no consiste en salir corriendo delante de las porras policiales sino en  hacerles frente sin devolver golpe por golpe, poniendo una y otra vez la cara, costillas, piernas o brazos, hasta remover la conciencia de una mayoría ciudadana que se sume a sus postulados y no reconozca por activa o por pasiva  como suyos a los actuales moradores de la Zarzuela, la Moncloa y el Congreso. 

Tener enfrente a los poderes financieros, mafiosos y políticos defensores o anuentes del capitalismo radical  que condena a la esclavitud y al desamparo a millones de ciudadanos supone sufrir coerción económica, desapariciones, secuestros y asesinatos, tal y como atestigua lo ocurrido en América latina. 


Desde esta perspectiva, el objetivo planteado por el 25S ¿puede cumplirse? HOY POR HOY yo no estoy dispuesto a la quijotada de ponerme a recibir palos poniendo en peligro mi vida y menos aún deseo que lo estén mis hijos, aunque nunca se sabe...Estoy convencido de que lo mismo diría el 99,999% de la población. Si en el plazo de un año, la UE cambia algo su rumbo y empieza a llegar crédito y comienzan a crearse puestos de trabajo con remuneración de 1000, o qué digo 600 e incluso 400 euros, la incipiente conflictividad social se derrumbaría estrepitosamente y las exigencias de mejorar nuestra “democracia” quedarían en un segundo plano. La experiencia alemana así lo demuestra. La griega indica además que en caso de que se considere necesario para conservar en España este orden que yo califico de injusto, el PPSOE, actualmente en connivencia implícita, funcionará como una coalición de gobierno a la que se sumarán los sindicatos mayoritarios para intentar seguir manteniendo el sistema actual con ligerísimas modificaciones pues para ellos es "el único posible" y "realista". 

Mientras tanto, muchos, radicalizándose, porque cuando vemos peligrar nuestro estatus o nuestra supervivencia, nos inflamamos de emociones negativas. Lo queramos o no, ordenar el “interior” exige alto grado de autoconocimiento y los ignorantes en estas lides, que los hay y muchos, se aferrarán, para subsistir, a soluciones elementales y drásticas. Llegados a este punto cualquier comportamiento es posible, desde la angustiosa sumisión hasta la agresión más cruel y ahí se encuentra otra posible salida al problema que considero necesario evitar: LA VIOLENCIA. Quien no tiene nada que perder sólo puede ganar y lo intentará a cualquier precio. Cómo quienes se encuentren en esa encrucijada lleguen a ser multitud, y va camino de serlo, el conflicto será generalizado. Entonces todos seremos llanto y crujir de dientes. 

 Hay otra salida, nada fácil, pero posible y que merece la pena bregar por ella: 

Organizar un modelo de asedio y derribo que contemple el ataque a los flancos del sistema por los que puede desmoronarse: la desobediencia ante leyes o medidas socialmente injustas, el impago masivo de impuestos para ayudar a los bancos, la retirada generalizada de fondos de los bancos que nos extorsionan con desahucios mientras reciben ayudas públicas,la presión individual y colectiva al político local o nacional para que cumpla con el deber contraído para con sus votantes y no para con sus jefes de filas o los amos del dinero, las huelgas de consumidores, de celo, la presentación de iniciativas legislativas para modificar la ley electoral, la lucha contra el fraude, estimado entre 75000 y 90000 millones de euros y a la que el gobierno anterior y el actual han hecho oidos sordos...etc   Tarea más que ardua, pero imprescindible para tumbar al sistema, porque es impensable tener éxito con la sola presencia en las calles.    

Esta salida supone  trabajar en pos de un cambio de actitud de la mayoría social. El modelo jerárquico o DE MANADA, basada en el más fuerte, en la obediencia al "jefe" condena a los demás a la sumisión silenciosa y demuestra que en la organización del poder seguimos siendo primitivos.  Sustituir el sistema actual por otro  que corrija y compense desequilibrios, en el que cada uno pueda hacer escuchar y valer  su voz  y que propicie la inclusión social sin confundirla con alienante uniformidad, exige una mentalidad nueva apenas visible en capas aún minoritarias de la sociedad. Aún son pocos los "elegidos" . AHÍ ESTA LA LUCHA. 

Quienes perteneciendo a los "de abajo" y no se embarquen ni en la violencia ni en el compromiso pacífico continuarán instalados en la falsa "humildad" del conformismo, sordos  ante   la extensión del sufrimiento social o sumergidos en sus fantasías para compensar los palos legales que llueven y lloverán inevitablemente sobre ellos y sus hijos ante los que llorarán como Boabdiles. Pero la indignidad no reside en la imaginación sino en cómo se vive y, por lo que veo, colectivamente lo hacemos cuan lobos domesticados que ignoran algún que otro porrascazo a cambio de poder acceder a determinados bienes de consumo mientras defienden a mordiscos su exiguo territorio y si llega el caso, las posesiones del amo. ¿Pacifismo?...¡Uhmmmmm! 

...A pesar de todo, es cierto, algo nuevo está aflorando. Aunque probablemente dejará alguna que otra huella y aunque deseo equivocarme estoy por asegurar que será abortado a palos de todo tipo: los de las porras y pelotas de goma, los del descrédito, los de la traición y los del abandono. Aún así es señal de que podemos engendrar en cualquier momento una sociedad diferente y de nuevo habrá quien se ponga a ello.

"Se como quiero que el mundo sea pero no cómo DEBE SER"
                                                       
                                               

domingo, 23 de septiembre de 2012

INSTANTE







Pasabas.
El aire que rozabas,
me cubrió de ti.

Me volví,
me acerqué,
 me esquivaste,
te esquivé al acercarte.
¡Excelso segundo 
de juego y fuego!

Pasaste.
Apenas en mí posado 
el aire que rozaste,
me llené de ti.

Me volví,
te volviste.
Mirada 
de fuego y juego.

Instante.











viernes, 21 de septiembre de 2012

Un problema existencial

















"Semana contra la Pobreza" que tendrá lugar entre los días 9 y 17 de octubre en Madrid  
http://apadrino.com/semana-contra-la-pobreza-en-madrid/


PENSAMIENTO 1.
La pobreza nos cerca. En su contra se ha convocado una semana...¿para qué? Alabo las buenas intenciones de quienes la promueven pero estoy harto de concentraciones, cuentacuentos, videos, charlas… todo, todo esmeradamente correcto. ¡Al diablo con tanto civismo! Una REBELION nunca es tan “considerada”.

PENSAMIENTO 2.
Esta crisis económica está generada y gestionada por personas putrefactas y ruines que están cometiendo UN CRIMEN DE LESA HUMANIDAD. ¿Hay que ser “correctos” con estos criminales? No hay que estar contra la pobreza sino contra quienes la provocan por sus iniciativas y medidas económicas. TIENEN NOMBRES Y APELLIDOS. Basta ya de actuaciones en abstracto. Se está contra malvados hombres y mujeres.

PENSAMIENTO 3.
El capital nos está esclavizando a través de los gobernantes a pesar de lo cual aún les seguimos votando y no nos atrevemos a levantarnos de una contra los capataces ni sus amos. 

PENSAMIENTO 4.
Asumo que hoy por hoy apenas estoy poniendo de mi parte para ayudar a solventar el problema y poco a poco voy sintiendo la necesidad de tener que involucrarme más pero puedo asegurar que de hacerlo no seré tibio porque no es éticamente aceptable serlo. Intuyo que cada día hay más gente de buena fe que se encuentra en un estado de ánimo parecido.

PENSAMIENTO 5.
 que la inmensa mayoría de los afectados espera una punta de lanza de Espartacos fajadores en quienes fiar su destino, para, llegado el momento incluso traicionarles y no estoy por aventurarme con semejantes compañeros de viaje.

PENSAMIENTO 6.
Determinadas individuos nos manifestamos verbalmente contra la organización capitalista de la sociedad, una posición que en la práctica no llevamos hasta sus últimas consecuencias porque supone enfrentarnos a nosotros mismos, a nuestro aburguesado adoctrinamiento. En definitiva se trata de cambiar ser "persona de orden", por ser "persona de bien". Vencer en esa pelea no está al alcance de todos, tanto es así que personalmente no estoy seguro de conseguirlo. Un borrego no se hace y deshace en un día. 

PENSAMIENTO 7.
REBÉLATE, pero en primer lugar contra el grillete de tus convicciones y rutinas. Entonces estarás preparado para encararte a organizaciones e instituciones que hoy por hoy son las fortalezas de la injusticia. ¿No queremos un trabajo digno, que sirva para la realización humana? ¡Pues ahí lo tienes!


miércoles, 5 de septiembre de 2012

RUIDERONES (III)

                                                                         12- 8-2012
                                                                 En la Ruidera de leyenda.
                                                                 La cueva de Montesinos


Expectativas rotas


El sol, arpa de fuego, 
acalla mis pensamientos. 

Inesperadado rebaño humano.
Garito. Tickets. Prostitución.

¡Un mazo para mi mano!
¡Mi brazo para la destrucción!  
                        

Ahora la cueva de Montesinos no puede enseñarse sola, nos la enseñan. Por cuatro euros y cuatro renuncios: ni ver, ni escuchar ni sentir en soledad. Si tuviese una excavadora a mano haría desaparecer toda este basura del paisaje. Destruir para construir y construir para destruir, el eterno retorno. Está por escribir una ética de la destrucción que conforme la memoria individual y colectiva y oriente nuestros pasos hacia la eliminación de la persistente ignorancia que nos gobierna. Accedo al recinto y me alejo.
                                                

                                                         
                                                             Camino de desilusión

Camino de paraíso,
hoy sin cielo
ni oros de piedra
ni sugestión en tus sombras.

Solo bullicio irreverente.

En la desilusión,
sobre tu polvo
avanzo irresistiblemente
 hacia el imposible encuentro.



Camino abajo entono silencios forzados como los de la cigarra enmudecida a nuestro paso. Detrás mio la manada turística bufa entre coca-colas y cerveza, profanación mercantilista de esta catedral de la naturaleza. Mi alborotado pensamiento dicta sentencia: los pobres de espíritu  nunca conocerán el alma de la tierra y deberían ser expulsados de este paraíso. ¡Me asquea tan falsa democratización de la belleza! Sin avistarla aún, lo sé. La cueva esta invadida y no entraré. 


Negada cueva


La diviso. Bajo la encina nos niegan el paso si no es en grupo y con la compañía de un guía. Aún así, me acerco. Regreso a estos montes por sentirme, por vivir las emociones que sus parajes me provocan y no es el día. Al borde de la pétrea oquedad escucho las voces de los que en el interior pululan. Una cuenta el cuento del genial Cervantes, oropel con el que el poder de turno ha ocultado durante siglos la Mancha verdadera. Si amo los ojos de Cervantes es porque me llevaron a ver briznas del Quijote que llevo dentro pero no a conocer mi tierra. 

...Desisto verla... Hoy, sólo puedo rescatarla del recuerdo.



Vagina  de piedra y agua.
Ni  maravilla ni ojo del infierno
alumbra tu pupila de misterio.





Fotografias





domingo, 26 de agosto de 2012

RUIDERONES (II)

                                                            11-08-2012
                                   Un día en el Olimpo de Ruidera





                                                      Versión 1

Despertarte el carricero tordal...mmm...Un placer

Deposición rápida y contundente. Un placer

El frescor de la mañana sobre la desnudez. Un placer.

Sentirse dios. Un placer.

Comer con quienes amas. Un placer.

Jugar con ellos. Un placer.

Escucharles. Un placer.

Remar contra el viento, junto a tu hijo. Un placer.

Abandonarse en los brazos de la San Pedra. Un placer.

Tumbarse sobre el césped bajo la protectora sombra de la sabina. Un placer.

Leer a Popper. Un placer.

Ducharse al sol. Un placer.

Sentarse a VER. Un placer.

Estar en calma. Un placer.


Jugar otra vez. Un placer.

Saberse deseado. Un placer.

Amar. Gozo y  placer.


Sólo un superficial afirmaría que éste fue un día al alcance de cualquiera.



                                                       Versión 2

Desperté con el silbo del carricero. Al abrir los ojos se me abrió el cuerpo y vestido de desnudez me dejé invadir por el frescor de la mañana. Fui caña de carrizo, tronco de sabina, gotas de cielo y agua, dios del monte y de mi casa. Como Cronos, ralenticé el tiempo para ser más consciente de mis horas. Como Neptuno, transfiguré mi caballo en un barca de sueños en la que llevé al menor de mis hijos a los confines de la San Pedra contra el empuje del viento. Desde allí, con la magia en los remos, ascendimos por un pasadizo secreto que nos llevó a la Tinaja, otro paraíso de agua que hizo todo por retenermos.

Como Júpiter, me disfracé de Guadiánide y me deslicé sin miedo por el vientre de la San Pedra desafiando en solitario a sus monstruos y a los míos. Ella, por el engaño confiada, me recibió en su lecho donde extasiado la preñé de deseos. A la velocidad del rayo, para evitar al celoso Neptuno y la intranquilidad a mi esposa, regresé a la orilla y bajo el sol me rocié de lluvia con la que borré su aroma. Al cabo de nada, sobre el césped, abandoné el mundo de las sensaciones para instalarme en el CONOCIMIENTO OBJETIVO de POPPER. Buceé en sus pensamientos para explorar los mios y desaté unos cuantos nudos de mi ignorancia camino de la divinidad humana.

En nuestro Olimpo de Ruidera, la palabra, el silencio y el juego, los templos de la existencia, gobernaron los lances de la jornada. La comida fue menú de comentarios y opiniones digeridos en plácida sobremesa. En el silencio de fuego de las cinco roto en la playa de Garijo, ESTUVE en ESTAR sentado frente a la laguna que siempre y nunca antes había visto. Fundidas la cadencia de sus efluvios y la de mi sangre, fui silencio en su silencio y en calma anduve quedo hasta que las risas de los míos, embaucados por Hermes en el campo de balonvolea, reclamaron mi presencia.

En la noche, como Eros, fui al encuentro de mi amada. Como la laguna, me esperaba. Como la laguna me sumergió entre sus aguas. Como la laguna, me respetó la vida con tal de que volviera a amarla.


miércoles, 15 de agosto de 2012

RUIDERONES. (I)



                                                              10-8-2012.
                                                               LLegada


De Villarta a Ruidera. Son cerca de las ocho de la tarde, llevo media hora al volante y desde hace rato mi percepción  me engaña. Creo descender cuando en realidad asciendo. El hechizo ha comenzado. Al contacto con estos parajes se trastoca mi persona entera.  Mi conciencia se expande y se diluye, cada instante se me hace eterno y corto, percibo multitud de estímulos a la vez que los desatiendo, estoy no estando, descontrolo controlando.  En esa condición bordeo la Cenagosa, laguna totalmente cubierta por carrizos que visten su naturaleza de barro. Siempre que llego a sus aledaños siento el deseo de caminar sobre sus fangos desafiando las leyes de la física y del sentido común pero como aún no bogo en los océanos de la locura  me conformo con imaginarlo. Es ella, la imaginación, quien me hace transitar descalzo por entre las cañas más liviano y transparente que el aire  hasta el centro de esta laguna donde me desintegro.   Algún día, me digo,… algún día…Todos vivimos instantes en los que nos embargan fantasías, chispazos del “chiflado” que podemos ser y que desterramos de nuestra mente durante un tiempo indeterminado, a veces por mero instinto de supervivencia, el mismo que ante la cerrada curva de la carretera me obliga a centrarme de nuevo en la conducción y abandonar momentáneamente esa somnolencia despierta que sé me acompañará intermitentemente durante estos días.

Una tras otra van quedando atrás la Colgadilla, la Cueva Morenilla, la laguna del Rey… Es una carretera sinuosa, repleta de curvas, como la vida, pues la recta existencia es aquella que cambia de dirección para ajustar el rumbo hacía el destino deseado siendo tan solo los soberbios o los suicidas quienes se empeñan en ignorarlo. Llegados a la San Pedra mi mujer, mis hijos y yo, una vez instalados, nos disponemos a gozar de estos lugares. Ruidera, al contrario que nosotros, nada esconde. Yace dispuesta a entregarnos  las caricias y fragancias de sus aires, el incierto trazado de los caminos, los recovecos de los montes, el malabarismo de sus  riscos y el verdiazul lecho de sus aguas y sin embargo desde hace más de cuarenta años, es, para chaleteros y visitantes de los finde veraniegos, una puta a maltratar.  Aún con sus evidentes cicatrices continúa siendo  hermosa y seductora, y, como la mujer que amo, nunca me decepciona. Ambas me eligieron para saborear sus esencias y durante unos días las compartiré como amantes. Si yo fuese mi mujer probablemente tendría celos  de las “ausencias”, los “embelesos”, las solitarias caminatas o las travesías a nado que las lagunas en cuanto las avisto casi con exclusividad me reclaman. 

La noche, tórrida como el resto del día se nos ha echado encima casi sin darnos cuenta. Nos hemos bebido el atardecer sentados en el porche jugando al PASWORD. Aciertos, fallos, pequeños piques, risas. Hubo un instante en que  sentí que nadie me faltaba ni me sobraba. Fue una sensación jamás antes sentida que me regocijó para, acto seguido, perturbarme, pues no quisiera que nuestros lazos fuesen excluyentes. Tan solo el hijo que se libera de sus padres se hace adulto y tan solo los padres que no fundamentan su afectividad en la relación con sus hijos les facilitan la tarea.  Pasó la cena, un paseo, un zumo en una terraza con discoteca y el regreso, un ritual  que de especial tuvo el escenario y la calma. Ahora, a las tres de la madrugada,  tumbados en el césped y enfundados en un aire para estas horas extrañamente  cálido, esperamos a que la casa se refresque para poder dormir. En la espera me viene a la cabeza una afirmación  que a pesar de su evidencia y de no haber sido a buen seguro el primero en haberla pensado me sabe a descubrimiento: no hay un solo día sin un instante de amor.  













































domingo, 29 de julio de 2012

NORMOSIS




Desayunas, comes, meriendas y cenas con la descomposición social y política. Estás sitiado, agredido, manejado y explotado, como siempre, pero más. Vives en vilo, mañana puede ser peor. Te provocan repulsión aquellos que desde el podio electoral, esclavos del capital, restringen o anulan tus derechos pues no votas para eso. Nadie en su sano juicio lo hace y si tú lector, eres uno de ellos, muérete y si, sin serlo no lo sientes así, muérete también pues eres colchón en el que retoza su tiranía. Jesucristo no tuvo compasión con los profanadores del templo, ¡qué menos que repeler a quien no respeta el santuario de tu alma!

Lo digo, ¡no quiero un mundo con ellos! Que se queden los tronos de oro adquiridos con astronómicos sueldos privados o públicos y se coman sus denigrantes decretos y contratos y  nos dejen en paz. ¡No me producen el más mínimo sentimiento fraterno! Les estamos poniendo no las mejillas, sino el cuerpo entero. Antes o después, a los individuos dispuestos a no imponer ni ostentar poder sino a compartirlo, no nos quedará otra salida que la de crear un espacio propio y nadie podrá arrogarse el derecho a impedirlo. Habrá quienes se planteen construir  o repoblar aldeas o pueblos que den origen a una colectividad distinta, in-dependiente y quienes utilizando las estrategias adecuadas se organizarán en las localidades actuales para crear una vida municipal propia al margen de la presente organización administrativa. Es difícil, pero no imposible, crear comunidades gobernadas por la inteligencia colectiva de personas que no pretendan codearse con el poder sino deshacerse de él y anteponer el acuerdo común al seguidismo idiotizado a un partido o un líder. Una colectividad con personas dispuestas a hacer frente a todo tipo de eventualidades para conseguirlo, incluso a la violencia que ejercerían sobre ellas desde los órganos de gobierno las “gentes de orden” al considerarlas subversivas.

De momento  miro a mi alrededor y veo poca chicha para ese guiso. La mayoría, diría que el noventa y mucho por ciento de la población considera “normal” que los gobernantes puedan imponernos la injusticia y no sepamos qué hacer ante eso; que  es "normal" vivir al dictado de los mercados; que lo “normal” para reactivar la economía es el consumismo; que lo “normal” es la competitividad, la lucha por tener más a costa de avasallar conciencias y destrozar la tierra; que lo “normal” es hacer las cosas en función de su rendimiento económico y no de las satisfacciones que pueden producirnos; que lo “normal” es recibir un mísero salario y dar las gracias porque en estos momentos difíciles nos "dan" trabajo; que lo “normal” es que haya hambre en el mundo, pobreza, afán de lucro y la explotación del que tiene que aceptar cualquier cosa con tal de poder comer; que lo “normal es el culto a la personalidad; que es “normal” vender armas con tal de hacer negocio; que lo “normal” es que no se deje entrar en el país nada más que al que nosotros queramos, porque somos dueños universales de este trozo de tierra; que lo “normal” es vivir nuestra vida sin preocuparnos por los demás aun cuando hemos de hacerlo para que no nos impidan vivir la nuestra y llegado el caso puedan ayudarnos a vivirla; que lo “normal” es rendir culto a dioses y a sacerdotes religiosos o laicos que en todo momento nos piden sumisión a sus preceptos lo que impide el desarrollo de una espiritualidad propia; que lo “normal” es ser un ciudadano borrego ejemplar ; que lo “normal” es escurrir el bulto y que otros solucionen los problemas que nos afectan como colectividad; que lo “normal” es vivir en esa “normalidad” mayoritariamente aceptada que nos hace enfermos de NORMOSIS, patología de la que no somos conscientes y que se caracteriza, en palabras de Pierre Weill, por apego a lo que tenemos, miedo a perderlo y estrés visualizados en estados más o menos intensos de ansiedad . ¿Como no va  a crear ansiedad tener tu presente y tu futuro en manos ajenas? Por eso no es de extrañar que sientas un cierto malestar general, tensión muscular, impotencia, desánimo, algo de presión en el pecho, ahogos, mareíllos y que tu atención sea dispersa, tus ideas inconexas. Procuras emplear el tiempo en cosas intrascendentes, tienes sensación de cansancio y adormecimiento, mal genio, estas sin ganas de no hacer nada, obras por obligación...vas tirando…vas MURIENDO.

¿Ir muriendo?...¿Sobrevivir como muertos?...¿Morir para renacer?...¿Morir para extinguirse?

Si has captado el mensaje, adivinarás por cual opción me decanto. Atrévete. Ayúdame a atreverme. Atrevámonos juntos. 

martes, 26 de junio de 2012

Silentes



Suspiro y en silencio escuchas mi suspiro.
Suspiro porque no acierto a decirte mi sentir de otra manera.
Suspiro por las caricias de carne que no tengo.
Suspiro diciendo lo que callo
 por no ser de las palabras prisionero.
Suspiro para ahuyentar el silencio que nos hiere.
Suspiro porque me duele no saber amarte cuanto quiero.

Y tú, en el silencio que sigue a mi suspiro, suspiras,
y  compartiendo suspiros y silencios
nos acompañamos las noches de los días.

Silente espero tu suspiro.
Silente escucho tu silencio.
Silente esperas que te diga tras un suspiro lo mucho que te anhelo.

Hoy has callado mi suspiro con un beso
que me ha llevado a ti en un torrente de jadeos.
Hoy son otros los suspiros  y silencios.

martes, 19 de junio de 2012

Los padres de J.L., una pareja feliz



Me hice amigo de J.L. estudiando magisterio. Comí tres o cuatro veces en su casa ciudarrealeña  y allí comencé a conocer a su familia de la que supe cosas más tarde por él mismo. Me atrajeron  las  tertulias que los hermanos mayores formaban tras la comida y el guirigay de los pequeños. Tras la aparente armonía se escondía una verdad que no podía imaginar.

Él la convenció de que en vez de despedida de solteros debían de organizar la despedida de sus amigos para, tras la boda, dedicarse en exclusividad el uno al otro y a la familia que formaran. Y así fue. Unos vinos, unos chorizos asados y un adiós a todos. Se casó con la joven y la secuestró. Sus brazos, además de incansable azada con la que saneó la maltrecha hacienda paterna que heredó y afanosa paleta de albañil con la que construyó su casa, fueron los cortos e infranqueables barrotes de una mazmorra de órdenes y humillaciones en la que la retuvo hasta su muerte. Sometiéndola se sentía feliz y le hacía hijos para amarrarla mejor, por eso, desde el momento de su concepción sus vástagos fueron para él protagonistas secundarios de su vida.

Ella, en su fantasía religiosa, creyó que él era el destino que Dios le tenía reservado y se dejó llevar. Invirtió su vida en parir doce veces y en sobrellevar con cristiana resignación los dictados del animal que le había tocado en suerte. Aunque a los pocos años de casados no le amaba, lo disimuló a la perfección ante todos y ante él obligándose a entregarle su cuerpo a diario hasta cumplidos los setenta. Vivió un infierno para ganar el cielo y carbonizó su alma anhelando en el fondo de su ser la muerte de su esposo, pero el mundo la creyó feliz. Con semejante desgaste sólo supo o pudo reservar unas pocas brasas de afecto para sus hijos, las obligadas, las de supervivencia, las de cocinar, coser, lavar y planchar, las que a sus ojos y a ojos vista le hicieron  no sentirse incompetente como madre pero no fue para ellos hombro en el que apoyarse, ni  abierto corazón en el que refugiarse.


J.L. decía que no había tenido padre ni madre, sino PA y MA pues la relación con sus progenitores no fue mucho más que un balbuceo.  Mientras le escuchaba pensé: Con frecuencia nuestra realidad es un disfraz de lo real. 
                                                                     J.L. en familia.

martes, 12 de junio de 2012

Los números de la alianza




Los números son carne de nuestra carne y sangre de nuestra sangre. Viven en nosotros y por nosotros y sin embargo construimos cantidades que escapan a nuestra conciencia. Hoy nuestro gobierno ha decidido pedir prestados hasta 100.000 millones  para tapar despilfarros y desfalcos bancarios, una cifra para angustiar al débil y agitar al rebelde pero que apenas son unos céntimos  comparados con  el valor de los derechos y servicios de los que nos despojan esos ladrones de vida que son los gobernantes actuales, bajo el auspicio de leyes para las que no les han votado.

Vivir entre estos cleptómanos profesionales, desasosiega…hasta que encontremos la manera de deshacernos de ellos. Es hora de no desfallecer, de espolear las neuronas para que alumbren ideas con las que enfrentarnos a nuestros domadores. Es el momento de hacernos fuertes. De los 100.000 puestos políticos  que hay en España habría que sustituir a casi todos. Son de la vieja escuela, de los que hacen y deshacen a su antojo, de los que una vez elegidos se erigen en férreos directores de nuestra vida. El ejemplo más evidente lo tenemos en los “nuevos” dirigentes estatales, autonómicos y locales.  

Pero, detengámonos en estos últimos. Son los que vemos cada día en nuestras calles y plazas y tienen que notar nuestro descontento.  Hay que presionarles con nuestras exigencias para que sus peticiones obliguen a sus “jefes” de partido y no agachen mansamente la cabeza ante ellos, como hacen hasta ahora. Hay que decirles que recortar en sanidad nos mata, que recortar en educación nos mata y ellos son cómplices y coautores de ese magnicidio y que si hace falta moriremos matando. Que lo sepan. Decírselo a la cara. Decírselo en los plenos de vuestro ayuntamiento y por qué no, también en los bares y en las peluquerías. Que no se sientan tranquilos preparando sus fiestecitas como si nada, convocando disparatados referéndums para elegir entre toros o empleo,  aprovechando sus puestos en ayuntamientos para encontrar trabajo a cambio, probablemente de alguna contraprestación inconfesable, “enchufando” a sus amigos de partido o redactando ordenanzas que limitan la libertad del ciudadano en las calles. Haced números, no son tantos, 11, 17, 20…nosotros somos 3000, 18000, 30.000…

Buscad adeptos para esta campaña de limpieza.En España hay  cerca de 20.000.000 de personas entre 19 y 44 años, en la flor de la vida.  Reescribiendo palabras de V. J. Wukmir , ¿no habrá al menos, un diez por ciento de entre ellos que como decía, estén vivos en los mares muertos de su ambiente, preocupados por lo que sucede pero no cobardes, inconformistas pero constructores de nuevos modelos de convivencia, que no utilicen la política como refugio ante su incompetencia para buscarse la vida y desinfectados del virus capitalista  de aspirar a ser profesionales de la especulación o el consumismo?¿No habrá entre los cerca de 4.000.000 mayores de 60 años, un porcentaje importante de nostálgicos pero no pasivos; pensativos, pero no fatalistas y que  la fuerza de los años les haya hecho liberarse del  fanatismo y  la ley del talión y no teman alzar su voz contra aquellos que quieren reducirlos a guiñapos en los últimos años de su vida?

Sí que los hay, solo hace falta aunar esfuerzos. Si una decena de millón es capaz  de hacernos bailar al son de su dulzaina traicionera, ¿de qué no van a ser capaces los millones de los que estoy hablando? Es la hora de la alianza de los que se saben fuertes. Si eres uno de ellos encontrarás el camino para firmarla. Si no lo eres, considérate el adversario, freno para un futuro mejor y tarde o temprano, si no lo estás ya, quedarás al descubierto. Créeme, ese será tu infierno.
                                                                                                                                           Entre números

lunes, 28 de mayo de 2012

ISLAS COMO VELEROS


A Villarta, isla en la que edifiqué mis tesoros y en la que me cultivo cultivando su jardín de almas.


Son los pueblos de la mancha islas en la que el tiempo se expande en un océano de pámpanas donde se sumergen el todo y la nada.  Islas sin puertos y diques en los que reparar las brechas de la historia pero en las que recalan piratas  de entre los “grandes” de España para acopiarse de tierras a las que, como a nosotros cercan con lacerantes vallas. Islas cuya grandeza horada la submodernidad  del  actual desgobierno de despojos madrileños. Islas, desde hace tiempo, con juventud de salir y regresar para ver a padres o  abuelos y pare usted de contar. Los pueblos de la Mancha son, gracias a impacientes visionarios, un archipiélago anudado por carreteras solitarias que van a parar al mar y el mar no es el aquí.

Por imaginar, imagino los lugares manchegos cuán islas muñidas como veleros, espacios de serenos horizontes bogando  al ritmo de  los nuevos tiempos, en los que su natural sosiego sea alimento  para la reivindicación como lo fue para quienes marcharon al corazón de Toledo exigiendo  que la salud no sea negocio ante los silencios de muchos, entre ellos, el de los villarteros. O como para los centenares de manchegos que recién ocuparon plazas en defensa de la educación pública y que los gobernantes, como todavía muchos de vosotros, os empeñáis en escuchar como silencio.

Tierras pegadas al suelo tripuladas por  gentes prestas a enfrentarse a la vida y al gobernante farfullero con la velocidad del viento. Tierras sembradas con ideas traídas de cerca o de lejos por manchegos marineros que no se esperan a que les caigan del cielo. Tierras que tiren por la borda el ponzoñoso equipaje del patriotismo pordiosero.  Tierras que se anclen y se desanclen sin  vahídos ni complejos. Tierras desde las que se llegue al cielo. Así las quiero, como no las quieren ni quisieron quienes cubrieron y cubren los días de la Mancha castellana con sus malas artes, castillejos de fuegos artificiales, discursos y bailecillos con los que  contentar a los ciegos.

miércoles, 23 de mayo de 2012

CUATRO HOY Y MAÑANAS



El Uno. Deambula en casa. Sale. Entra. Tiene un título colgado en la pared y en su imaginación que así no le da para vivir. Solo él sabe lo que cuesta su hoy y su mañana.  Se recompone entre cigarrillos y cañas que mendiga en casa y algún concierto de rock que se chuta en el corazón.

El Dos. Cobra paro. A veces pone copas. Vuela en su utilitario y ronronea amores de media hora. Veintitantos, graduado escolar, dos diplomas del INEM y a veces ve pasar el tiempo como lo hacen los viejos, con muchos silencios. Dice reirse del hoy y del mañana, aunque viendo su cara lo hará para sus adentros.

El Tres. Dos hijos. Desempleado sin ayuda, las minichapuzas le dan más ánimo que pan. Nunca ha comido mucho y ahora, por necesidad, menos. Sus carnes se encuentran a nivel de sus reservas dinerarias y las turbulencias de sus sentimientos le empujan a cruzar el límite de lo decente. Puede que lo haga hoy mismo. Entonces su mañana y el de alguno de nosotros será diferente.

El cuatro. Con veintitantos se estruja los sesos para aprobar sin estudiar. Fusila exámenes y trabajos. Es su tercera carrera, las primeras, sin finalizar. Aunque ni se lo piense ni se lo diga nadie, es un picaflor inmodesto. Un vivo, vaya. El perfil del intelectualillo provinciano que hasta ahora ha vivido de la política y nos ha llevado a la ruina. Por eso hoy no sabe cual es su mañana.

Cuatro presentes que comparten marihuana y fútbol. Cuatro presentes de mierda hacia un mañana...¿común?. El Cuatro y el Dos podrían acabar como el Uno y los tres, como el Tres, en la cárcel. Pero los cuatro ya son legión. Si continúan creciendo serán causa de revolución o de involución. Imagina cómo serían nuestros días...
                                                                                                                               Entre números.





miércoles, 9 de mayo de 2012

HOY LA HE VISTO


Catorce años. Melena turbia. Vulgar andar y vestir. Ordinaría coquetería  pero coquetería.  Se asomaba a la vida como quien se asoma a un balcón  esperando a ver quién pasa. Y pasó. Lo tenía a su lado. La llamó reina, la rodeó por la cintura y la cegó con un anillo de cientos de euros. Se encandiló con sus milongas y floreció entre sus brazos sin importarle que él proclamara su proeza orgullosa de llevar corona de mujer mientras sus compañeras aún se adornaban con diademas.  

De navidad a marzo, tres meses de reinado tras los que llegó el desencanto. Él quiso alargarle la falda y ser dueño de sus horas. La llamó  “eso” y le empujó hasta casi tirarla al suelo. Pero se sabía reina. Su boca escupió insultos a destajo y su menudo cuerpo jamás volvió a ser por él acariciado. Guardó el anillo en su diario y abrió otras páginas de amor  aunque de cuando en cuando le hiciese creer que le seguía interesando. Decía vengarse con ello aunque era el juego de una niña que halló en el gozar catorceañero el modo de ser algo más que la de más suspensos.

Hoy, años después, la he visto. Parece que por ella no pasa el tiempo aunque tal vez sea yo quien ande anclado en mis recuerdos y la veo como la veía confundiendo lo que veo. ¡Qué viejo me estoy haciendo!
                                                                                                            Diario de la escuela oculta
                                                                                                                                                                


En sus primeros besos soñó  con cielos y encontró barrancos.
Sus segundos besos  los entregó a otro potro que la perdió en el viento.
Los terceros los regaló a un pregonero de tres al cuarto que se hizo un hombre con ellos.
Para quiénes fueron los cuartos y  quintos, es un público secreto.
Por eso, porque tiene para vender y regalar,
la llaman la muchosbesos.







lunes, 30 de abril de 2012

El sin vivir de vivir (II)


El afecto.

Quien hace algo por mí bien, aligera mi desgaste por vivir, mi sufrimiento, en una muestra de su afecto.

Cuando hago algo por tu bien, lo hago, amigo, conocido, compañero…  porque es mi voluntad  tenerte en mi tiempo y mi pensamiento para darte, comprenderte, respetarte, alegrarte o agradarte aunque tenga que pagar el precio de mi esfuerzo. Afecto.

Dar y recibir, el juego de la vida en el que nadie, sin resentirse, puede dar más de lo que recibe. El afecto tiene su contabilidad. El déficit afectivo conduce a la quiebra personal, al desorden cerebral  y a la enfermedad. Por eso rompemos relaciones que suponen una sangría de afecto, para sobrevivir. No hay entrega  ni amor sin límites. Existe un límite, la capacidad de la persona y su organismo. Quien va más allá, pone en riesgo su vida. Nadie muere de amor sino por falta de amor. Un morir por un sin vivir.

Cada cual tiene su potencial de ayuda, de dar afecto.  El superficial, que apenas se esfuerza por sembrar, poco grano puede dar. Cuando la vida le exija donaciones que excedan sus escasos recursos, como educar un hijo, se desquiciará. Un sin vivir para él y para quienes le rodean.  El egocéntrico y el egoísta  se sienten en continuo estado de necesidad por lo que intentan acumular, aprovecharse, "chupar"  de quienes tienen cerca .Un sin vivir por saciar su permanente insatisfacción. Un sempiterno estrés por tener y sentirse más...dando lo menos. Unos  enfermos que harán enfermar a quienes atiendan sus requerimientos. 

Amor. El afecto mayor. Quien nos ama, nos da. A quien amamos, damos. El amor es a la vez una entrega y  un querer. Decir te amo es decir estoy por y para ti. Decir te quiero es  pedirte que me ames. El tú y el yo. Un yo y un tú que se amparan y comprenden siendo uno causa de que el otro se redescubra y se reoriente. Un sin vivir que es vivir, la recompensa del amor.