miércoles, 10 de agosto de 2011

JIJIVIDA .




Todos conocemos personas jijí-jajá y todos hemos tenido momentos jijí-jajá en nuestras relaciones. El problema es cuando percibes que el jijí-jajá se instala cuasipermanentemente en alguno de tus círculos de relaciones. Es un síntoma claro de que algo falla en nuestro yo social y entonces hay que reflexionar. Piensas: ¿estamos jijiflautas o acabaremos jijiflautastotal?¿Estoy con estos jijiflautas porque no tengo donde caerme muerto? ¿El jijivirus se “pega”? ¿Hacemos  el jijiflauta por miedo a  hacer otra cosa? ¿Se puede dejar de serlo?¿Ser jijipandi es ser amigosamigos…? Un jijiamigo  ya me habría dicho: ¡Juan! ¡Para, que me grillas!

Pero he abierto mi melón racional y no puedo parar. ¡Ah! los jijijajanianos ¿cómo sooon elloooos...?: 


Superficiales, aunque intentan disimularlo bombardeándonos con su palabrería. Me aburren.


Estereotipados. Opiniones encorsetadas y que repiten “de oídas” y a pesar de eso algunos se consideran transgresores. Me cansan.


Por acomplejados, orgullosos o “importanciosos” que decimos en mi tierra. Me cargan.


Donde estén y con quien estén, quieren ser centro. Egocéntricos. Me hastían.

Son unos bienqueda, pero cuando pueden coger presa, intentan no soltarla. Se creen fuertes. Entonces les aborrezco.

Individuos diversión, que no personas divertidas. De tanto intentarlo, a veces tienen su “conque”, que procuran explotar, pero es un conque que aunque puede tener "chispa", es insustancial,  no te aporta nada. Llegan a  resultarme indiferentes.

No quieren  relaciones que  les provoquen  interrogantes. No quieren cuestionarse nada. Se sienten seguros en su nadería. Los problemas se los ocasiona el mundo.  

En general, son individuos e individuas que suelen ponerse en evidencia, hasta cierto punto, inútiles, sin compromiso vital real porque no beben de la fuente de la vida y acaban p u d r i é n d o s e.  


Cuando con el tiempo, voy descubriendo que una persona reúne al menos las cuatro  primeras de esas siete “virtudes”, me digo:  ¡zás!  este es un posible jiji-jaja. Con las siete ya lo es total. De entre ellos, las jijimarujas resultan especialmente monótonas y las jijimariconas de lo más mordaz.  Pero también hay jijiconcejales trailleva que promueven humo y hacen polvo un ayuntamiento, por muy piripuestos que parezcan. Y jijimaestras (lo hacen todo bien, todo monerías, todo buenas notas, todo “cariñito”…) que si coinciden con jijimadres forman una combinación de lo más “formativa”.Y jijiarquitectos -¡hostias, las casas que hagan!- y  jijimédicos -¡hostias, hostias!-…y  podemos seguir por donde quieras.¿Habrá jijiputis? ¿Jijicuras y jijimonjas? ¿Y Jijijueces?...¡que miedo!.  Me pregunto si  el ministro Blanco ha tenido su momento jiji-jaja mala leche o es un jijimalo cuando dice que hay que bajar los sueldos...O si De Cospedal, marbellaveranea jiji-jajeando por ser jijibienpagá  con la que está cayendo en CLM y en España. O si nuestra Alcaldesa tiene momentos así cuando la paran en las calles a diestra y siniestra, por no decir su padre, que en vox pópuli es un no parar de relations por las rues villarteras, algunas de ellas en las que trabajan los contratados por el Ayuntamiento extraidos de la bolsa del paro. Claro que, como dijo una ppiana  refiriéndose a esto: ¡Eso es bueno!¡Que los vigilen es bueno! Lo dijo bajando la voz, pero lo dijo. Momento jiji-jajá ridi-ridi.


Resolviendo. Hay que distinguir las personas jijí-jajá de lo que son momentos de ese tipo, producto de situaciones cotidianas y por lo tanto inevitables. Respecto a las primeras, antes o después las aparto de mi vida con poco coste. Aunque sin mucha precisión estadística, puede que la cuarta parte de las personas  con las que me he tratado se encuadren en esta categoría. Si fuesen el cincuenta por ciento más uno, me preocuparía pues ya se sabe eso de :“Dios los cria …” Más me afectan los segundos cuando suceden en el ámbito familiar o en el de la amistad. Si llegan es  por algo. Un algo que no se “puede tocar”, sobre lo que no se habla y que es producto de la desconfianza y del miedo a ser sinceros. Un algo que provoca distanciamiento y algún que otro terremoto emocional del que puede llevar tiempo recuperarse.  Pero ese es otro cantar. 


                                             Pincha sobre la imagen. la verás mejor


NOTA: He utilizado indistintamente el masculino o el femenino. En todos los casos ha de hacerse extensivo a los dos géneros.
Actualizado 11-VIII-2011

3 comentarios:

  1. Yo creo que este Ayuntamiento estará llego de jijis-jajas durante los próximos 4 años.
    La prueba nuevamente este fin de semana.

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  2. Enhorabuena por tu blog. Un poco de ácido no va mal a la jijivida que llevamos, aunque no creo que nos escapemos ninguno de ser medio ji-gili_______

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  3. También he visto que no te gusta el anonimato. Es mousse de can. Pero cuando rallamos los límites de la crítica social y profundizamos en el diálogo de lo que nos ocurre (ellos se lo pierden), lo más fácil es caer en las antipatías y el rechazo, ¿verdad?. Discúlpame que siga anonimo.

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