martes, 27 de diciembre de 2011

ROMPIENDO CADENAS






Despiertas y atisbas hilos de luz que se cuelan por las rendijas de la ventana. No sabes qué hora es e intentas incorporarte pero desistes y  acabas sumergiéndote de nuevo en el abrazo de las sábanas mientras un dulce sopor recorre tu cuerpo. Son instantes que deseas prolongar, vano deseo pues nada puede detenerse. Pero te abandonas y unos segundos después estás en un dormir despierto y la mente se desboca en  verborrea mental incontenida plagada de ideas inconexas y entre ellas una que te hace despertar: “el deber  te espera”. Miras el reloj.Te quedan  veinte minutos para desayunar, asearte y llegar al lugar del trabajo. ¡Joder con el deber!

Deber: autoexigencia, autoobligación, autolimitación de la libertad personal en aras de conseguir un bien. Fundamentalmente, en el caso del trabajo, el bien de la manutención. Ahora bien, CUMPLIR CON "EL DEBER" no debe de ser nunca sinónimo de SOMETIMIENTO. La moral de muchos empleadores (sálvese el que pueda) es la de obtener beneficios a toda costa, y por supuesto muchos más que los de sus empleados, para lo cual no hacen ascos a cualquier estrategia que les  haga valer su poder sobre ellos.  El mantenimiento de su empresa se funda en someter a su voluntad la voluntad de los trabajadores. No hay proyecto común. Es el proyecto del “dueño”. Ante esa manifestación de fuerza, los trabajadores (sálvese el que pueda) formamos una jauría obediente en la que cada cual juega a ser el perro más efectivo, dispuesto incluso a morder a los otros perros con tal de hacerse notar ante el jefe. La aspiración, llegar a ser cola de león. 

Como individuo, el empleador con “éxito”, capaz de imponer sueldos de cuatrocientos euros, merece reconocimiento. ¡Ole sus güevos! Ante esa manifestación de poder  ¿cómo reaccionar?  La actitud de “que vamos a hacer, aguantarnos”, “no puedo hacer nada”, es detestable. Boabdiles llorando como mujeres. La actitud de refugiarse en la familia, para tener aposento y comida, dejando pasar día tras día entre cigarrillos y birras, la aborrezco. Conformismo, debilidad, incompetencia.  ¡Hostias!, antes que morir así, morid de hambre en una plaza pública, dando testimonio de vuestra impotencia.  ¡Mil veces más reconocimiento merece el emigrante que pasa horas en el vertedero para recoger chatarra que vender y llevar algo de dinero a casa¡ ¡Mas reconocimiento merece en ese sentido, otras consideraciones aparte, quien, por ejemplo, con poca cualificación inicial, se las ingenia para ir de número uno en una lista electoral, convencer a los votantes  y pasar de un trabajo de remuneración exigua y en negro, a asegurarse en época de crisis, el sueldo de una alcaldía durante cuatro años! Tan real como la vida misma. Ha ocurrido en mi pueblo.

Valores. Venga a hablar de crisis de valores. Falso.  Lo que está quedando al descubierto es que los valores son una gran mentira, un anestesiante  efecto placebo que se ha quedado obsoleto.  

SOLIDARIDAD…
Voz del que la necesita: ¿Como? ¿Cuando?
Voz celestial:  Ya llegará.

IGUALDAD…
Voz del que la reclama: Ante la ley, en oportunidades...¿Cuando?
Voz celestial:   Ya llegará.

Siglos de soflamas sobre la igualdad y la solidaridad, para "dulcificar" un sistema en el que somos sujetos contables en base a los cuales se realizan cálculos probabilisticos para procurar su mantenimiento. Parados, pobres y deficientes son sus actuales excrescencias y el cerebro financiero, está dando órdenes tendentes a su eliminación.Ciertamente, son los más débiles, con los que "no se puede ser tan iguales", y tan solo, de cuando en cuando, "solidarios". Y es que diría que somos genéticamente capitalistas y el capitalismo hace negocio con todo, incluidas las palabras. Como muestra un botón.
                          

                     Constitución española.Art.35

Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo



Los españoles en paro… ¿es que no quieren ejercer ese deber? ¿Han renunciado a ese derecho?  Cuando el anterior ministro de trabajo, socialista, ante los contratos de cuatrocientos euros que propugnó, decía que mejor es algo que nada…¿estaba poniendo en  práctica el “espíritu” de ese artículo constitucional? De acuerdo con la ideología neoliberal dominante y con las declaraciones de dirigentes del PP ante el movimiento de perroflautas del 15M, habría que reescribir este artículo de la siguiente manera:

                                           
                   Constitución española. Art. 35

Todos los españoles que quieran trabajar, que se busquen trabajo o se conviertan en emprendedores. Quien no lo consiga o no quiera hacerlo, no tendrá ningún tipo de ayuda social. Cada cual tiene el derecho a aceptar el sueldo y las horas de trabajo que crea conveniente.



Sería dar visos de legalidad  a lo que está sucediendo. Sin doble lenguaje, sin adornos complacientes. No creo en ninguno de aquellos que públicamente se les cae la baba con la constitución a sabiendas de que es pliego de falsedades, y percibo que ese sentimiento se extiende. Sin el asidero de las falsas creencias, muchos acaban en la desorientación y  la anhedonia. Nuestra sociedad es un nido de nihilistas pasivos, resignados, en espera de que otros o el cielo, en el que aún ignorantemente creen, les resuelva la vida. Espero que esa pasividad, se vuelva empuje; que el conformismo se vuelva lucha; que los valores que no valen para poner en marcha un hombre nuevo, se destierren. 

Digo esto teniendo sueldo fijo, recortado, pero fijo. Podría callarme. Sé que a algunos de los que conozco les sabrán mal estas líneas. Si es así no me estarán entendiendo en absoluto. Desde esta atalaya reivindico la fuerza, el poder, la capacidad de cada ser humano. La vida no tiene nada de idílica, es  una batalla por la supervivencia. A veces tan cruenta como los desastres que genera la madre tierra. Fuera falsos ideales de “pacifismo” social mal entendido e inútil. Quien está en el poder, da palos cuando quiere. Quien no lo está, no tiene porqué poner la otra mejilla.

Padres, en gran parte, en vuestras manos está. Debeis elegir: o educar "señoritingos" blandengues,  borregos conformistas o ... luchadores.En estos dias que tanto se habla de la familia, deberiamos mirarnos sin el velo de la afectividad y proponernos como reto romper las cadenas que nos impiden ser más contundentes en nuestras acciones para llegar a estar como queremos estar; para vivir como queremos vivir.  Eso si que merece una copa en el fin de año. Si no es así, ¡que nos den, por los siglos de los siglos!

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