“En tu pueblo hay muchos maricones”, dijo.
- No los cuento. ¿Y…?
- Nada.
-Pues eso, nada.
En los pueblos de la Mancha aún hay quienes los
computan. Ellos sabrán por qué. Como si fuese un indicador de deshonra. A un
pueblo le denigran sus ladrones -ricos y pobres-; sus intolerantes; sus mitineros de iglesia; sus politiquillos advenedizos;
sus ciudadanos ignorantes, insensibles, déspotas, cobardes, conformistas, serviles o de mala follá, maltratadores,
abusadores y violadores sean uni o polisexuales. ¡Punto!
No hay comentarios:
Publicar un comentario