Carteles que hablan. Cospedal

Mientras sacaba dinero del cajero,divisé en la plaza una masa de clónicas fotos grises junto a un mosaico de otras de colores rojonaranja y azul. Mi vista recaló inevitablemente en éstas últimas, por su colorido y porque quedaban en mi campo visual derecho. Aunque sin distinguir todos los detalles lo supe inmediatamente:Cospedal y Barreda.Conforme ascendía por la escalinata que da acceso a la plaza con la vista puesta en el panel publicitario municipal, mi mente, caprichosa como casi siempre,trastocó el cartel del PP en  un anuncio de Punt. Roma,con María Dolores erigida en  nueva Norma de la marca comercial. 

“La verdad es que en fotografía no tiene nada que envidiar a la otra”, me dije,  pero me resultaba banal que el potente partido de la oposición se publicitase de manera que parecía apostar por un país de comerciantes y consumidores. 

Tenía que haber algo más y queriendo huir de la simplificación a la que una imprevista asociación de ideas me podía estar llevando,me propuse borrar tal imagen con un rápido cerrar y abrir de ojos. Al hacerlo no puede evitar que una nueva diapositiva mental invadiese mi pantalla interior. La esplendida sonrisa y la luminosa piel  se me antojaron artificiosas hijas del  botox y del photoshop.  

Las emociones cincelan el rostro de las personas y ocultar su rastro tiene una intencionalidad  que trasciende lo "puramente estético". Hoy, cuando la neuropsicología  demuestra científicamente el  dicho popular de que la cara es el espejo del alma, me inquieta que no se nos deje avistar la verdadera faz de una dirigente política. La rigidez facial de Cospedal, cada vez más evidente en sus comparecencias públicas,puede ser reflejo de la intelectual, de su permanencia en las procelosas aguas de un liberalismo utópico,a pesar de que,como otros “ismos”,ha resultado insano, por inadecuado, para la salud social. 

La imaginación, siempre inquieta, maneja el timón de nuestra psique y llegado este instante, me disparó un nuevo flash inspirado, sin duda, en una de las frases que ella misma había incluido, meses atrás, en la presentación toledana de su programa económico:...  “nuestro proyecto para Castilla-La Mancha encardina el papel del Gobierno en una sociedad de ciudadanos libres e iguales”.  

Ni ahora ni nunca la sociedad ha estado constituida por hombres libres e iguales. El trabajador apenas tiene  libertad para rechazar un contrato de diez o doce horas o un sueldo lastimoso. ¿Cómo caminar hacia una mayor igualdad social, que haga posible una sociedad liberal “natural”?. Cospedal no da, ni puede dar, una respuesta coherente sobre el particular.Tanto el liberalismo (de la derecha o en su versión socialdemócrata ), como el comunismo tienen como objetivo una sociedad de hombres libres e iguales, pero la historia ha demostrado que aun teniendo procedimientos muy diferentes,  en el camino para conseguirlo siempre se aprovechan unos pocos privilegiados. En la  estructura actual de los partidos políticos, cuanta más libertad tengan los afiliados del PP para  actuar dentro del partido, menos libertad tendrá Cospedal para dirigirlo.  El  postulado liberal “ mi libertad termina donde empieza la tuya”  se traduce en la práctica en que cuanta menos libertad tengas tú, más tengo yo. Afortunadamente en las sociedades humanas existen tantas variables, que ningún gobierno, sea del partido que sea, puede manejarlas  todas  para conducir pastorilmente a los ciudadanos de forma permanente, aunque no dejan una y otra vez de intentarlo, lo que tiene para muchos humanos nefastas consecuencias. El liberalismo, el socialismo, el comunismo, el fascismo…..han  fracasado y aunque nos aferramos al menos perverso de ellos, si queremos un futuro mejor no nos queda más remedio que explorar caminos nuevos.

Era cerca del mediodía y tenía que hacer unas compras.Iba a echar a andar pero mis neuronas seguían en plena ebullición. Una imagen más. Algunos dirán que demagógica, pero que para mí no lo es en absoluto.  

Cospedal se centra en tí, joven, parado, emigrante, autónomo, pensionista, empleado mileurista… desde su fortín de miles de euros con gesto botox.¿Cómo interpretas ese gesto?.¿Te resulta creible viniendo de un partido del que son simpatizantes o militantes grandes fortunas del pais?.¿Te transmite el pálpito de que votándole acabarás como ella?

Comencé a caminar. Para bordear el tablón electoral tuve que pasar junto a la fotografía de Barreda. Aunque no quería, no pude resistir detenerme. ¿Qué quieres decirme? Mi cerebro recogió el envite pero lo que pensé lo contaré en el próximo post. Ahora estoy agotado.